Redacción- De lo peor que puede hacer con su tamal es tratarlo de hacerlo light. Todas las modificaciones que se le hacen al tamal para dejarlo en la vida light, lo hacen menos saludable.
La Dra. Rebeca Hernández especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad, de Nutrición Intuitiva, comentó que además, las personas pierden su disfrute y su paz, la cual no debería perder en Navidad.
Las razones que cita la especialista son:
1- La grasa del cerdo es mejor que la margarina y el aceite de girasol: De las peores recomendaciones que hemos dado las nutricionistas es cambiarle al pobre tamal la grasa de cerdo de la abuela, por los horrores de la margarina o el aceite de girasol o maíz o soya.
La grasa de cerdo es la opción más saludable, está comprobado que no sube su colesterol, ni se asocia al riesgo de enfermedad del corazón.
Ya hay muchísimos estudios lo han comprobado. Si no tiene manteca de cerdo, la segunda opción es mantequilla la hecha de leche de vaca, no margarina.
2- La grasa realmente dañina es la margarina y aceites de girasol, soya, o maíz: ¡Toda margarina es grasa trans , no importa lo que diga la caja!! Por ley de etiquetado, pueden declarar 0 g de grasa trans, cuando tienen menos de 0.499 mg por porción.
Una margarina es básicamente grasa trans, y por este detalle puede declararse libre de esta . La grasa trans es la verdaderamente dañina a su salud.
La conclusión es que la grasa saturada como la del cerdo, no afecta su riesgo de enfermedad, pero la grasa de la margarina sí. Sobre los otros aceites, son los más proinflamatorios, desencadenan los procesos que sí favorecen la enfermedad del corazón y otras enfermedades.
3- No tiene que cambiar el cerdo por pollo: Dicho todo lo anterior, no tiene sentido que cambie cerdo por pollo, salvo que sea que usted le guste más el pollo.
4- Esa grasa no le va a hacer engordar: El tamal tiene que llevar grasa, y disminuirla por el estrés de las calorías, solo se lo va a arruinar.
Además, explica que esos conteos de calorías no tienen sentido. Todas las calorías son diferentes, y al final en su cuerpo hay factores más importantes que favorecen que se acumule o no.
Así que en lugar de estresarse por las calorías, siéntese y disfrute el tamal. Comerlo relajado favorece la digestión, absorción y metabolismo, comerlo estresado libera las hormonas que justamente acumulan grasa.
5 -El tamal que más le satisface es el original: Si se pone a buscar sustitutos, nunca va a quedar feliz, y es más probable que abuse.
Si se come disfrutando el que de verdad le gusta, queda satisfecho con menos, y no lo necesita tan frecuente. El tamal bien disfrutado, es saludable y light, no tiene que cambiarle nada.