San José – Tuberías de agua del AyA y de fibra óptica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) provocaron severos atrasos en la construcción del puente peatonal en La Galera en Curridabat.

El puente había sido solicitado de urgencia por los vecinos de la zona. Ante esto, el Cosevi inició la construcción de la obra en setiembre anterior por 272 millones de colones y se terminaría cuatro meses después, es decir, en este mes de diciembre.

Adrián Rojas, ingeniero fiscalizador de la obra, comentó que  el puente tuvo que ser movido en dos ocasiones. En la ubicación original, unas tuberías antiguas del AyA impidieron la construcción del puente, pues esa entidad señaló que no se podían remover.

El Cosevi tuvo que mover 60 centímetros las bases del puente y cuando se realizaron las excavaciones, se encontraron con tapas de fibra óptica. El ICE comunicó que no se podían remover.

Ante esto, el Consejo debió pedir permiso a la propiedad privada en frente de las bases para moverlas allí. Aún el propietario no ha autorizado la utilización del terreno.

Por los severos atrasos ocurridos por el hallazgo de las tuberías y de la fibra óptica, la obra finalizará entre febrero y marzo del próximo año, es decir, hasta con tres meses de atraso.