San José – El lunes 5 de setiembre de 2016, Óscar Arias inició un ajedrez político para convencer a José María Figueres de colocar a Antonio Álvarez Desanti como el candidato de consenso de Liberación Nacional.

Ese día, Arias pidió a Figueres que retirase su aspiración al igual que él. Con un contundente no, el hijo del caudillo acorraló a Arias al anunciar públicamente, con un temple firme, que seguiría en la carrera por la silla presidencial. En aquel entonces, Arias había convocado a la prensa para ese encuentro, pero Figueres se adueñó.

Como resultado, la conferencia de prensa dejó dos imágenes:  una, la fuerte intención de Figueres y otra, una cara larga de Arias al ver que se esfumaba su gana de seguir teniendo una cuota de poder en el partido.

Reunión de Arias y Figueres en setiembre de 2016.

A pesar de que nunca se reveló quién sería el bendecido de Arias para convertirlo en el candidato de consenso, en los pasillos del Congreso corría el fuerte rumor de que Antonio Álvarez Desanti, el mismo que, dos meses antes, dijo que dejaría la política en 2018, sería el delfín de los hermanos Arias.

«Mi carrera política termina luego de finalizar esta diputación», dijo Antonio Álvarez el 8 de setiembre, luego de reunirse con sus colegas diputados en una lujosa sala de una casa en Rohrmoser, en donde guinda una medalla del Premio Nobel de la Paz. Ese día, Desanti se convirtió en el primer diputado de la fracción de Liberación Nacional en dar un paso al frente y decirle al expresidente Arias que apoyaría su candidatura.

«Ese día todos los diputados del PLN ya sabíamos lo que significaba ese paso al frente de Antonio. Ya sabíamos que era el precandidato de Óscar», dijo Rolando González, actual precandidato y diputado.

Esa versión la respalda el politólogo Claudio Alpízar, quien no se mostró sorprendido por el apoyo del expresidente hacia Álvarez.

«Ya se oía el rumor pero no había sido claro Arias. El expresidente pone en juego su caudal político y nos daremos cuenta qué tan grande es la fortaleza de Arias a lo interno del partido», dijo el experto.

Cuatro meses después, públicamente Óscar Arias da el empujón a Desanti en una fuerte carrera marcada por tendencias históricas en un partido que, sufre con la crítica en el tribunal del pueblo.

EL SEGUNDO BENDECIDO POR LOS ARIAS

Históricamente, el expresidente Arias abriga con su músculo político a determinado aspirante presidencial dentro de Liberación Nacional.

En dos ocasiones, una en 2007 y otra en 2017, Arias ha señalado que si el candidato que no apoya gana, el PLN muere.

Óscar Arias y Laura Chinchilla en 2010.

El ejemplo más claro de apoyo del premio nobel, es el de Laura Chinchilla en 2010. El exmandatario tiró a su vicepresidenta al ring electoral con su consejo y guía. En ese entonces, Chinchilla y Arias eran muy cercanos.

Precisamente, Alpízar, politólogo, destacó que el trabajo en la fórmula presidencial propició una confianza entre los dos ex presidentes.

«En aquel momento, había un mayor marco de seguridad en virtud de que los dos compartían fórmula, como presidente y vicepresidenta. Se aseguraba la continuidad de un proyecto», dijo Alpízar.

No obstante, apenas cinco meses después de haber asumido, Chinchilla se alejó de Arias por no tener la misma visión política, ello fue sorpresa para el expresidente.

«(El distanciamiento) me causó sorpresa, porque la mayoría de los costarricenses  votó por ella (Chinchilla) para darle continuidad a la política que nosotros pusimos en marcha”, dijo Arias en 2013 al diario La Nación.

Con un pasado en común, en el que Desanti fue ministro de Agricultura en 1986 en la primera administración de Arias y luego ministro de Gobernación en 1988, hoy Desanti reafirma ese padrinazgo.

Arias vuelve a tener un bendecido, con diferente nombre pero con la misma visión: seguir un proyecto político arista, aunque con la espina de que el discípulo no siga al maestro.

«Hay dudas entre la relación de Arias y Desanti, porque no es muy cercana y especialmente por la salida abrupta del partido hace varios años», señaló Alpízar.

«YO NO TENGO DIFERENCIA CON ÓSCAR ARIAS»

La visión de Álvarez Desanti es contraria al panorama político analizado por expertos. El precandidato niega rotundamente que ocurra una división entre la oveja y el pastor como lo ocurrido con Chinchilla, pues afirma que no tiene diferencia con el expresidente Arias.

«Cuando uno está en conversaciones con una persona tan inteligente como don Óscar, no dudo que no tenemos ninguna diferencia. Podremos tener opiniones encontradas, podemos coincidir o no, pero es una relación de un grandísimo respeto», señaló Desanti.

El aspirante fue claro en celebrar que la mayor parte de la estructura arista, la cual califica como la más grande dentro del partido, forme parte de su precampaña.

«Él es la figura más popular de este país, es una persona con quien he coincidido en el manejo de la honestidad y probidad y recibir tanto su adhesión como la de la estructura arista, es un gran honor», comentó.

«HACE MESES ÓSCAR APOYABA A ANTONIO»


Rolando González, diputado y precandidato del PLN, vaticina una polarización absoluta luego de ese apoyo de Arias al actual presidente del Congreso.

González señala que, más allá de tener un nombre de peso a la par, Arias representa dinero en la campaña de Desanti.

«Desde las reuniones de consulta que Óscar hizo para su candidatura, él tenía muy adelantado el apoyo a Antonio. Solo así se explica que en la reunión con la fracción, habiendo sido Antonio uno de los más críticos de Óscar, fue el primero en apoyar su candidatura», mencionó el legislador.

Según González, ese apoyo puede representar una cara factura en el futuro, pues «Álvarez Desanti es un empresario que toma decisiones sin factores externos y Óscar está acostumbrado a que su opinión sea escuchada y acatada».

Entre tanto, el ajedrez político no para y mucho menos, frena las aspiraciones de quienes buscan una cuota de poder a nivel partidario y nacional.

3 COMENTARIOS

  1. EGOLATRAS y DEMAGOGOS.
    Adonde iremos a parar?
    En un país correcto, con un Fiscal de verdad, deberían de estar enjuiciados o encarcelados.

  2. De Liberación nada bueno puede salir; si los Costarricenses tuvieran mayor criterio enterrarían este partido y a todos su políticos de una vez por todas.

  3. Liberación ya murió. Con el resultado de la anterior contienda (diferencia de mas de un millón de votos) el que no vea que eso sepulta a una agrupación. Esta ciego.

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