Redacción – Mediante un proyecto de Ley que se podría aprobar este lunes en la Asamblea Legislativa, los conductores que se nieguen a practicarse la prueba de alcohol podrían ser multados con 300 mil colones.
La reforma a la ley de tránsito incluye varios cambios a la ley vigente, establece y simplifica los procedimientos para efectuar y validar las pruebas de alcohol por expiración en aire, a conductores sospechosos de conducir bajo los efectos del alcohol.
Con los cambios, si el conductor no está satisfecho con el resultado de la prueba, podrá solicitar una nueva prueba de expiración de aire; si todavía no está satisfecho, podrá pedir otra prueba en un centro acreditado.
Si el test confirma los resultados de las pruebas de aire o sale superior, el infractor deberá pagar el servicio, caso contrario lo asumiría el Consejo de Seguridad Vial (COSEVI).
Las variaciones permitirían a centros de salud y laboratorios, públicos y privados, realizar las pruebas de alcohol, mediante la acreditación del Colegio de Químicos Clínicos y del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Así las cosas, indicó la Licda. Cindy Coto, Directora del Consejo, se establece una sanción tipo A, es decir, una multa de ¢306.850,21 y la acumulación de 6 puntos en la licencia, a quien se niegue a realizar la prueba de expiración de aire, que suele realizar la Policía de Tránsito.