Redacción- Tras la compra de la empresa Lucasfilm y de la franquicia de Star Wars, de 2012, parece que Disney le dio tanta importancia al rol de Carrie Fisher como Leia Organa en futuras películas de la saga que puso un considerable precio a su presencia.
Según diversos medios, como The Independent y Page Six, la compañía firmó una póliza de seguro con la empresa Lloyd’s of London para recibir una suma de 47 millones de dólares en caso de que Carrie Fisher no cumpliera su contrato de tres películas.
La actriz finalmente interpretó su más famoso personaje en la cinta El Despertar de la Fuerza y ya tenía grabadas todas sus escenas para el octavo episodio de la saga, pero al momento de su deceso faltaba un largometraje para completar el período de su vínculo contractual. Por lo tanto, la empresa recibiría el potente monto de dinero por el fallecimiento de una de sus grandes estrellas.
Con ese valor en su cofre, Disney podría fichar a otra célebre actriz para el rol o podría invertir en efectos especiales para recrear digitalmente a Fisher, como lo ha hecho con tantas naves y escenarios en sus películas más recientes.
De hecho, eso fue justamente lo que se hizo con el Gobernador Tarkin en Rogue One: Una historia de Star Wars. El personaje, interpretado por el inglés Peter Cushing en Una Nueva Esperanza, de 1977, falleció en 1994 pero volvió a aparecer en la última cinta de la franquicia.