Redacción- Aunque Costa Rica es reconocida a nivel mundial como una de las cinco regiones más longevas denominadas “blue zones”, no la exime de enfrentar una transformación demográfica llena de retos para atender las necesidades y los obstáculos del envejecimiento.
Uno de ellos, es la detección temprana de la enfermedad de Parkinson (EP) y para dar un tratamiento oportuno a estos pacientes y sus familias es importante tener un plan nacional de abordaje, atención, prevención e información, el cual no existe y es posible poner en acción.
la enfermedad del Parkinson se define como un trastorno crónico progresivo neurodegenerativo. Algunos de los síntomas son: lentitud de movimientos voluntarios, temblor en reposo, rigidez, trastornos posturales y caídas, congelación de la marcha y el habla, salivación excesiva y dificultades de deglución (tragar).
Según el Dr. Corrales es la primera investigación del Parkinson bajo este enfoque en el país, la cual es poco estudiada y la información disponible es limitada o está desactualizada. Por este motivo, se analizó 5 años. Entre los datos revisados están las estadísticas de las defunciones ocurridas del 2009 al 2013.
Se hace la observación que se estudiaron las muertes por parkinsonismo idiopático y secundario únicamente en hombres y mujeres de todas las edades que ocurrieron en el territorio nacional.
Se excluyeron las defunciones por parkinsonismo asociado a enfermedades neurogenerativas o por otras patologías neurodegenerativas durante el periodo en estudio. Por último, las muertes por EP fuera del periodo en estudio.
PRINCIPALES HALLAZGOS DEL PARKINSON EN COSTA RICA
Entre el 2009 al 2013, la enfermedad de Parkinson causó el fallecimiento de 315 costarricenses entre los 50 a 70 años y más. El principal grupo son los varones con un total de 185 muertes, mientras que las mujeres registraron 130 decesos.
Al revisar cada período para ver la relación de la mortalidad de los hombres versus mujeres. Los datos arrojan que se dan más fallecimientos de varones. La tasa de mortalidad del 2012 fue la más alta, por cada deceso de una fémina por este padecimiento, murió poco más del doble de varones.
Al analizar las defunciones tanto de hombre y mujeres, el año con la mayor tasa de mortalidad total fue el 2010 que registro 4.8 decesos por cada cien mil habitantes. Mientras, que el 2013 registro la tasa más baja con 3.5 muertes por cada cien mil habitantes.
Lo anterior, se podría explicar a que se dio una detección temprana al contar el personal de salud mayor información sobre la EP, lo cual contrasta con la alerta hecha por organismos internacionales que los casos van en aumento. En el caso de Costa Rica este comportamiento no se dio.
A nivel de grupos por edad, la investigación arrojó un dato importante que contrasta con ser uno de los países con una alta esperanza de vida. Las principales tasas de mortalidad se presentan en adultos de 70 años y más. Sin que esto se interprete que la enfermedad y su mortalidad es exclusiva de este grupo. La investigación analiza datos a partir de los 50 años.
A nivel nacional, las zonas que presentaron las tasas de mortalidad más altas por EP fueron: Pacífico Central, Región Chorotega y la Región Huerta Norte.
Región | Tasa promedio de mortalidad por cada cien mil habitantes |
Pacífico Central | 6.3 |
Chorotega | 6.1 |
Central | 4.2 |
Huetar Norte | 3.8 |
Brunca | 3.8 |
Huetar Atlántica | 1.8 |
Al comparar la tasa de mortalidad de las regiones por año se encontró que Chorotega, Huetar Norte y Pacífico alcanzaron las cifras más altas de mortalidad, pero en periodos diferentes.
Región | Año | Tasa de mortalidad por cada cien mil habitantes |
Chorotega | 2009 | 11.3 |
Huetar Norte | 2011 | 9.6 |
Pacífico Central | 2010 | 8.7 |
Brunca | 2010 | 5.9 |
Central | 2010 | 4.9 |
Huetar Atlántica | 2010 | 3.4 |
En relación con la baja mortalidad de la zona Atlántica, la Organización Mundial de la Salud ha señalado que los afrocaribeños son los menos afectados por esta patología.
Otro aspecto importante, que podría explicar tales tasas de mortalidad por EP, consiste en que, particularmente, en este sitio la mayoría de los cantones confluyen en el golfo de Nicoya.
En esta zona los alimentos consumidos por los pobladores son provenientes de la pesca en este golfo. Dicho lugar es conocido por los niveles muy altos de contaminación.