Redacción- Desde marzo del 2017, ha venido en aumento la actividad del Volcán Poás y en el área protegida.
El Parque desde el 9 de abril decidió evacuar por una desgasificación fuerte, mismo evento que fue precursor a la actividad actual y se ha mantenido cierres prorrogables a la espera de cambios positivos de dicha actividad.
Sin embargo, la actividad ha venido en aumento a niveles de peligrosidad inminentes, se han presentado tres erupciones grandes y múltiples erupciones medianas y pequeñas cada 40 minutos, que han propiciado la caída de rocas en el mirador principal y en los senderos.
Estas rocas van de tamaños de 40cm de diámetro a 2 metros de diámetro. Así mismo, las instalaciones ya se encuentran llenas de sedimentos, cenizas y materiales volcánicos, los parqueos están abarrotados de ceniza, no saben las condiciones del agua a utilizar.
La desgasificación es muy alta, hay partículas en el aire que son muy peligrosas. Sobre esto último, la Universidad Nacional tiene estudios que respaldan lo dicho.
Redy Conejo Aguilar, Administrador del Parque Nacional Volcán Póas dijo que deben de ser objetivos y efectuar un cierre indefinido hasta que sea seguro.