Redacción- El libre acceso a los medicamentos preocupa a los especialistas, pues esto contribuye a que los costarricenses se automediquen, sin tomar en cuenta las afectaciones en la salud a las que se podrían enfrentar.

La automedicación es una práctica que puede provocar una serie de afectaciones, desde alergias, hasta daños graves, e incluso, puede ocasionar la muerte.

En diversas ocasiones, la Organización Mundial de la Salud ha realizado advertencias sobre este tema y ha pedido a los gobiernos internacionales, que adopten medidas contra la automedicación, principalmente con antibióticos, pues esto podría provocar una epidemia de bacterias multirresistentes a los medicamentos.

Por ello, los especialistas instan a la población costarricense, a hacer conciencia sobre la necesidad de no automedicarse y de esta forma, no exponer su salud.

Según Gustavo Sáenz, Decano de Farmacia de la Universidad de Ciencias Médicas, UCIMED, sólo en el año 2016, la Caja Costarricense de Seguro Social, C.C.S.S., despachó 86 millones de recetas médicas a la población en general. Mientras tanto, el sector privado expidió 25 millones.

La cifra total de recetas supera los 100 millones y para el doctor Sáenz, esto refleja que, en promedio, cada costarricense recibió unos 20 tratamientos médicos, de los cuales, la mayoría no son utilizados.

Pero el despacho de recetas ha venido en aumento, pues cifras de la C.C.S.S., revelan que en 2015, la entidad expidió 79.6 millones de medicamentos.

“Por su propia naturaleza, el medicamento debe diferenciarse de cualquier otro producto comercial, pues la intensión de compra para el usuario de medicamentos, no está definida por el deseo de consumir, sino por la necesidad”.

Para el doctor Gustavo Sáenz, el “acceso irracional” a los medicamentos, tanto en el sector público como en el privado, favorece la automedicación.

El experto señala que la venta “a la libre” contribuye a esta situación, pero además, destaca que en el seguro social, muchas veces los médicos se ven presionados por sus pacientes, quienes solicitaran grandes cantidades de medicamentos que, en la mayoría de los casos, no utilizan adecuadamente, o incluso, dejan vencer.

Esto se traduce en un importante desperdicio de medicinas que, a su vez, representa elevados gastos millonarios para la C.C.S.S.