Redacción-Este 31 de julio culmina el reemplazo total de camas que está realizando el hospital Calderón Guardia con la finalidad de elevar el confort, la seguridad y mejorar la calidad de atención que se les ofrece a los pacientes que se mantienen internados en ese establecimiento de salud.

Se trata de camas inteligentes que se adaptan a las necesidades de los pacientes y cuya inversión rondó los ¢907.5 millones.

Este proceso de cambio comenzó el 18 de julio de este año y se prolongará durante 12 días; se trata de la tercera etapa que comprende la sustitución de 376 camas.

Esta notable e importante mejora, forma parte del plan inversión local que se ha venido desarrollando desde el año 2016.

Según el doctor Taciano Lemos Pires, Director General del hospital, los equipos adquiridos reemplazarán activos institucionales que datan de 30 a 50 años de uso y varían de acuerdo con el tipo de atención y pacientes asignados a cada área además cuentan con un contrato de mantenimiento preventivo y programa de capacitación para el buen manejo y cuido por parte de los funcionarios.

Estos equipos fueron confeccionados bajo pedido especial y trasladados desde Hamburgo en Alemania, el proceso de fabricación tomó aproximadamente mes y medio, tiempo en el cual la fábrica dedicó la mayoría de su producción a este proyecto.

Fueron trasladadas vía marítima a nuestro país con escala en Jamaica mediante 11 contenedores de 40 pies cada uno y cargado con 33 camas debidamente empacadas cuyas características más importantes son las siguientes:

  • Cama eléctrica en donde todos los movimientos son realizados mediante el control principal.
  • Altura regulable eléctrica que puede llegar en la posición mínima hasta 32 centímetros la importancia de esta característica es que los pacientes ya no requieren una grada para subir y bajar de la cama.
  • Cuentan con cualidades que inhibe el crecimiento de microbios, hongos y bacterias.
  • Cuentan con un dispositivo para la colocación de un casette de Rayos X en el respaldo por lo que si se requiere tomar una placa, no es necesario incomodar al paciente.