AM Viajero. Si este fin de semana te levantás con ganas de hacer algo diferente, te proponemos este plan: un recorrido por volcanes. Costa Rica tiene el privilegio de estar vigilada por cerca de 20o, ubicados a lo largo y ancho del país.
Sin duda, en el Valle Central se encuentran los más conocidos: Irazú, Barva, Turrialba y Poás. A los dos primeros se puede accesar sin problema, pero a los otros no. Están cerrados por su constante actividad eruptiva; sin embargo, desde lejos pueden ser apreciados sin riesgo alguno y también disfrutar de otras increíbles vistas.
En un solo día se pueden visitar el Irazú y el Turrialba. Una distancia de 12 kilómetros divide a estos imponentes gigantes. En la zona, los visitantes pueden encontrar variedad de restaurantes, cabinas, actividades de recreación y paisajes. La carretera es apta para cualquier tipo de carro.
Desde lo alto de esas tierras, a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, los turistas vivirán la increíble experiencia de ver la puesta del sol. Los colores se combinan con una vista única hacia el Valle Central.
En Guanacaste, también encontramos otros volcanes más que, igual a los ya mencionados, tienen mucho por explorar. Para un paseo por estos colosos sí se necesita más de un día, pero le aseguramos que su estadía por las tierras del norte le dejará un gran sabor de boca.
Los volcanes Miravalles, Orosí, Tenorio y Rincón de la Vieja son maravillosos. En los alrededores de cada uno de ellos, los turistas encontrarán hospedaje, alimentación y entretenimiento al natural. Por ejemplo, Las Pailas, en las faldas del Rincón de la Vieja, los visitantes podrán recibir baños de arcilla, recorrer senderos y disfrutar de la naturaleza.
El volcán más lejano y por ende menos visitado es el Orosí. Sin embargo, este destino debe ser obligatorio de conocer por su belleza.
En este lugar, ubicado a 44 kilómetros de Liberia hacia la frontera con Nicaragua, encontrará la estación Biológica Maritza, la naciente del río Tempisque. El sitio Pedregal, donde hay cientos petroglifos (figuras grabadas en roca) de más de 1.500 años de antigüedad.
Finalmente, en La Fortuna de San Carlos está el bien conocido volcán Arenal. Aunque ya no está activo, sigue siendo impresionante. Además, aquí podrá disfrutar de una gama de servicios y actividades, que van desde el canopy hasta las deliciosas aguas termales.
No hay pretexto para quedarse en casa!
