Redacción-  Sarahah, la nueva aplicación que arrasa en el mundo ya llegó a nuestro a país; por eso es conveniente que usted esté consciente de los riesgos a los que se exponen los jóvenes  al utilizar esta herramienta.

Si aún desconoce de que se trata, acá le contamos. Sarahah es una aplicación que le permite crear una dirección web personalizada en la que cualquier persona le puede dejar un mensaje de manera anónima y que usted no puede contestar, no existe la posibilidad de continuar con una conversación.

Aplicaciones similares, experimentaron al igual que Sarahah un rápido ascenso, pero una vida relativamente corta, pues su uso se desvirtuó  y derivó en textos de acoso, mal gusto, insultos y amenazas.

Según explica el psicólogo Rafael Ramos, esta aplicación debe encender todas las señales de alerta en los padres, y aunque se ha vuelto complicado controlar el acceso de los jóvenes a internet, se debe mantener una vigilancia profundamente responsable sobre los muchachos.

«Para tener la capacidad de prestar oídos sordos, se necesitan muchachos seguros, conscientes de sus virtudes, defectos y valores, la promoción del buen uso del internet y la educación a la autoregulación y fortalecimiento de la autoestima son esenciales ante fenómenos sicosociales informáticos como este», aseguró Ramos.

La mayor amenaza, según el especialista, se presenta en aquellos adolescentes con problemas emocionales, o aquellos en cuya dinámica familiar haya poca presencia y calidad afectiva de los padres.

«Este tipo de aplicaciones revela patrones de conducta, de agresividad y es una salida al aislamiento social, para desquitarse, vengarse o poder expresar sentimientos que surgen en el entorno social, pero que no se pueden exteriorizar por timidez, ansiedad, o baja autoestima», de esta manera explica el psicólogo que se deben abordar a los «victimarios» de estas aplicaciones.

«Esta aplicación debe movernos a la reflexión. ¿Buscar el anonimato para agredir, difamar, molestar o discriminar?, es una examen sicosocial que debemos hacernos?», concluyó Ramos.