Agencias – El pequeño David Emmanuel tenía prisa por llegar al mundo.
Su madre, Andrea Campos, realizaba la prueba de manejo para obtener la licencia de conducir antes de dar a luz, así que después de un mes y medio de preparación de la prueba, a primera hora de la mañana se presentó al examen.
No pudo terminarlo. “A las cinco de la madrugada del martes empezaron las contracciones y fuimos al hospital, pero como no eran muy seguidas me dieron el alta, así que me fui a hacer la prueba, tal y como tenía previsto”, explica Campos.
El marido, Manuel Felipe Mosquera, siguió el vehículo de la autoescuela con su vehículo, por si ocurría lo que finalmente pasó. La prueba apenas duró 15 minutos, puesto que entre la salida de tráfico en dirección a la Avenida de Madrid en España, las contracciones eran cada vez más seguidas.
“Al poco de empezar el examen Andrea Campos no podía ni moverse, y el examinador se dio cuenta. Una vez que paró la prueba, le ayudamos a bajar del coche y, nada más poner el pie en el suelo, rompió aguas”, explica el profesor de la Autoescuela Highway, Juan Ángel Amezcua.
En ese tiempo cometió varios errores debido a la situación en la que se encontraba, como era la tardanza en salir de un semáforo a pesar de que se encontraba en verde. Tras las conversaciones con el examinador, la autoescuela consiguió que le convalidaran el examen, con lo que no le contará la convocatoria. Mientras que ella fue llevada al hospital para acabar con la labor de parto.