Redacción- Entre los cambios propuestos en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas –que el Gobierno presentó a la Asamblea Legislativa para intentar reducir el déficit fiscal mediante la transformación del impuesto de ventas a impuesto sobre el valor agregado (IVA), entre otras medidas– se buscaría imponer un IVA de un 4% a los libros.
Una medida que ha sido críticada por varias editoriales ticas, así como la Cámara del Libro.
“Pretender un cargo adicional al costo de los libros o a las materias primas para su elaboración, debemos calificarlo como un retroceso para un país que le ha apostado por la educación. Necesitamos más libros, más autores y muchas más personas que usen los libros para combatir la falta de verdad y de realidad” afirmó el Dr. Dagoberto Arias, director de La Editorial Tecnológica de Costa Rica, dependencia especializada del TEC.
Según el Dr. Arias, el libro no debe ser tratado como un simple activo en nuestras instituciones, su valor como un bien de la sociedad quedó establecido desde el 14 de mayo de 1954 mediante la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Dentro de sus definiciones se establece claramente que los libros y otros objetos de interés histórico, artístico o arqueológico, así como las colecciones científicas y las colecciones importantes de libros, de archivos o de reproducciones; son bienes culturales.
Arias indica que en el ámbito universitario los libros, los informes, las tesis, las memorias de eventos, los manuales y las revistas científicas, entre otros; son el instrumento más importante para transferir y divulgar el conocimiento generado en la universidad y es una de las maneras de devolver a la sociedad la inversión de los recursos públicos.