Redacción-El candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Antonio Álvarez Desanti, pretende posicionar a Costa Rica como un “destino de inversión en concesiones para promover licitaciones”.
La falta de fondos del Estado para invertir, directamente, en infraestructura, hace que quien vaya a ser el futuro Presidente de la República tenga que recurrir al capital y la empresa privada para construir las obras viales que al país le urgen.
Juan Diego Castro, aspirante del Partido Integración Nacional (PIN) y Rodolfo Piza de la Unidad Social Cristiana (PUSC) comparten que el eje de inversión para realizar las carreteras que tanto hacen falta serán las alianzas del sector público con la empresa privada.
“(…) para desarrollar el ambicioso programa de infraestructura que vamos a poner en práctica, se va a requerir una estrecha colaboración del sector público y del sector privado, uniendo el trabajo y experiencia de los dos podremos solventar el déficit en este campo” confirmó Piza.
El rezago en infraestructura de Costa Rica es tal que los expertos lo calculan en 40 años, lo que equivale a cientos de millones de dólares, lo mínimo que se requiere para contar con una red vial adecuada, teniendo en cuanta la flota vehicular del país.
La inversión extranjera, por todas esas razones, sería vital para iniciar una serie de ampliaciones viales, mantenimiento de carreteras y nuevas vías para interconectar la nación.
“Vamos a promover la inversión extranjera directa en infraestructura” señala Castro.
Otras de las soluciones que propone el aspirante del PIN es hacer vinculantes los criterios técnicos del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) con el fin de generar una supervisión seria a las obras, con los más altos estándares.
El liberacionista Álvarez deja claro que para lograr éxito en este tipo de alianzas “primero aplicaremos las mejores prácticas internacionales sin sesgos ideológicos”.
