Redacción- Una extraña tormenta de invierno provocó una fuerte caída de nieve que dejó al desierto del Sahara cubierto de blanco.
La nieve comenzó a caer en las primeras horas del domingo y rápidamente se asentó en la arena.
La ciudad conocida como «La entrada al desierto» vivió un episodio similar en 2016, cuando una fuerte caída de nieve, luego de la Navidad, provocó caos en las rutas y acceso.
En enero de 2017, las dunas se volvieron a teñir de blanco. Los más chicos aprovecharon para hacer muñecos de nieve. Pero antes de eso, la última vez que Ain Sefra vio nieve fue en febrero de 1979.