Redacción – Muchas llevan el nombre de santos de la iglesia católica, otras son derivaciones de palabras de pueblos originarios y para otras existen tantas teorías que es difícil saber con exactitud cuál es su origen.

Lo cierto es que en su mayoría, las capitales de los países de América Latina nacieron mucho antes de que estos declararan su independencia, por lo que están cargadas de historias y acontecimientos acumulados a lo largo de siglos.

ASUNCIÓN

Asunción es el nombre oficial de la capital de Paraguay.

Pero cuando fue fundada, en 1541, recibió el nombre de «La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción».

La ciudad fue bautizada por Domingo Martínez de Irala, un conquistador y explorador español que luego se convirtió en gobernador general de la localidad.

Y claramente, Asunción es un de los ejemplos de ciudades de América Latina que deben su nombre a la iglesia católica, cuya religión el imperio español impuso durante sus conquistas.

A Asunción también se la conoce como la «Madre de las Ciudades» porque, durante la conquista española, desde allí partieron varias expediciones hacia diferentes puntos del cono sur para fundar otras ciudades.

BELMOPÁN

Belmopán es la capital de Belice, el país centroamericano que es uno de varios territorios de América Latina y el Caribe que tienen a Isabel II como reina.

La capital beliceña es una de las más jóvenes de América Latina, ya que su fundación se produjo en 1970.

Su nombre surge de la combinación de la denominación de dos ríos del territorio: el Belice y el Mopán.

El nombre de este último hace referencia a el grupo indígena que habitaba esa región.

BOGOTÁ

También llamada Santa Fe de Bogotá, Distrito Capital y Bogotá DC, es la capital de Colombia.

Y Bogotá es otro ejemplo de ciudad latinoamericana que recibió numerosos nombres antes y después de su fundación en 1538.

«Bogotá, Facatá o incluso Mueketá, que significarían algo así como fin del valle, remate de sierra o extremidad del campo, era un poblado indígena», explica la Secretaría General de Colombia en su sitio web.

Esas palabras tienen origen en el vocablo ‘Bacatá’, propio del idioma ‘chibcha’ hablado por el pueblo indígena muisca, habitante de estas tierras en el norte de América del Sur.

Para los muiscas, ‘Bacatá’ era el sitio más importante de su civilización.

En 1538, se estableció ahí un asentamiento militar que fue denominado Nuestra Señora de la Esperanza y en 1540, la corona española bautizó a la ciudad como Santafé.

Recién en 1819, después de la independencia, la ciudad volvió a tener el nombre indígena Bogotá, como se la denominaba antes de la llegada de los españoles.

BRASILIA

Como su nombre lo indica, la capital de Brasil responde al nombre del país.

Brasilia se convirtió oficialmente en la capital brasileña en 1960 luego de que se planeara su construcción con la intención de crear una capital en el centro del país.

Hasta este entonces, Brasil contaba con dos ciudades capitales: Salvador de Bahía y Río de Janeiro, ambas en la costa del país.

El nombre de Brasilia fue sugerido muchos años antes, en 1821, por José Bonifácio de Andrada e Silva, un naturista y político brasileño conocido como el «Patriarca de la Independencia».

BUENOS AIRES

Podría ser que los conquistadores españoles que llegaron a la capital Argentina por primera vez hayan bautizado a estas tierras con el nombre de Buenos Aires por su aire limpio y puro.

Pero la historia es otra. La Ciudad de Buenos Aires, Ciudad autónoma de Buenos Aires o Capital Federal, como se la conoce actualmente, recibe su denominación por una devoción católica.

El nombre que se decidió en su primera fundación en 1536 fue Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre.

El conquistador español Pedro de Mendoza dio ese nombre a la ciudad en honor a la patrona católica de los navegantes sevillanos, Nuestra Señora del Buen Ayre, también del Buen Aire o la virgen Bonaira.

En la segunda fundación de la ciudad, en 1580, otro español explorador, Juan de Garay, la rebautizó como Ciudad de la Trinidad. Y, curiosamente, ese fue su nombre oficial hasta hace unos escasos 22 años.

«Nunca nadie se preocupó por cambiarle el nombre, hasta que en 1996 se le dio oficialmente el nombre actual: Ciudad Autónoma de Buenos Aires», le cuenta a BBC Mundo, Diego Zigiotto, periodista y autor de «Las mil y una curiosidades de Buenos Aires».

Pese a la variedad en los nombres, muchos coloquialmente llaman a la ciudad «baires» o CABA, por la abreviatura de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

CARACAS

El nombre oficial de la capital de Venezuela es en realidad Santiago de León de Caracas.

La ciudad fue fundada en 1567 en manos del conquistador español Diego de Losada.

Existen varias teorías del por qué la capital venezolana lleva ese nombre.

No se discute que Santiago es por el apóstol de la iglesia católica y León un homenaje al gobernador de la provincia en ese momento, Pedro Ponce de León y Riquelme.

Pero de Caracas se dice que fue en honor a las tribus indígenas que habitaban esas tierras,llamadas «El valle de los Caracas».

Otra hipótesis es que el nombre Caracas deriva de una hierba o flor común en los campos del territorio que los nativos llamaban caraca.

GUATEMALA

Tanto el país centroamericano como su capital comparten nombre, aunque la ciudad oficialmente se llama Nueva Guatemala de la Asunción desde su fundación por parte de los españoles en 1776.

Guatemala deriva de la palabra náhuatl Quauhtemallan.

Entre los varios significados de la palabra están «lugar arbolado, acumulación de madera o también tierra de águilas», explica el Diccionario Oxford.

LA HABANA

La actual capital de Cuba fue fundada en 1519 con el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana.

San Cristóbal, por el santo elegido como patrón de la ciudad, y Habanaporque así se llamaban los primeros asentamientos, según una publicación del portal EcuRed.

Hay muchas teorías sobre el origen del nombre Habana.

Pero la más conocida es que La Habana deriva de un cacique taíno llamado Habaguanex.

LIMA

La capital de la República del Perú es Lima, fue fundada en 1535.

Una de las teorías sobre el origen del nombre de la ciudad es que proviene de la palabra quechua Limaq.

Aunque, según destaca el lingüista Rodolfo Cerrón-Palomino en el sitio web de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la palabra Limaq es a su vez una derivación de Rimaq«que refleja el fonetismo propio de la variedad quechua hablada en la costa centro-sureña peruana».

Y su significado es «el que habla» o «aquel que tiene la capacidad de hablar».

Según el texto, sin embargo, el nombre no se refiere a los habitantes de la ciudad, sino al río Rímac que se lo conoce como «el río hablador», porque al arrastrar piedras en su cauce genera un sonido similar a un balbuceo.

MANAGUA

Managua es la capital Nicaragua desde 1852.

Según algunas teorías, el nombre de la ciudad se origina en el idioma náhuatl ‘Mana-huac-c‘, que significa «donde hay agua». Y esto sería así porque la capital incluye el Lago Xolotlán.

Otra teoría sostiene que el origen de Managua es antillano y que «ma» significa grande, «ana», flor y «guá», ésta que es.

Por lo tanto, Managua quiere decir «esta gran flor», según opina el ingeniero nicaragüense, Alfonso Valle, en un ensayo publicado en el sitio web de la alcaldía de la capital nicaragüense.

MÉXICO

La Ciudad de México, capital de México, no siempre fue denominada así.

Ese nombre lo instauró el conquistador español Hernán Cortés que reemplazó la denominación original de México-Tenochtitlán en 1535.

La capital mantuvo ese nombre hasta 1970 cuando se lo cambió a Distrito Federal. Pero en 2016 volvió al original Ciudad de México.

México es la traducción y simplificación al español de Metztlixihtlico, el nombre con el que los aztecas denominaban a su capital.

Significa «en el centro de la luna» o ya que mētztli responde a luna, xictli a centro y co a lugar.

Algunas teorías sostienen que el verdadero significado de México es «el ombligo de la luna».

MONTEVIDEO

Uruguay tiene como capital a Montevideo que fue fundada en 1726.

Y existen múltiples teorías sobre el origen de su nombre.

Algunos dicen que la palabra apareció primero en mapas españoles como «Monte VI D. E-O», que significaría «el sexto monte de Este a Oeste».

Esto porque así se le veía al navegar por la costa del Río de la Plata, señala la periodista de BBC Mundo Ana País en su artículo «El Montevideo de Minnesota: la extraña experiencia de visitar el puedo en Estados Unidos que se llama como la capital de Uruguay».

Otros opinan que surge de la inscripción «Vidi» que dejó el explorador italiano Américo Vespucio cuando descubrió ese mismo monte en 1501.

Y otros sostienen que, al ver el cerro, un vigía que navegaba junto al explorador portugués Fernando de Magallanes gritó: «Monte vide eu», lo que se traduce como: «He visto un monte», en una mezcla de latín, gallego y portugués.

PANAMÁ

País y capital comparten el nombre y su significado tiene varias interpretaciones.

La palabra Panamá procedería de los pueblos originarios de esa zona de Centroamérica.

Y según algunas teorías su significado es «abundancia de peces y mariposas».

Otros investigadores dicen que en realidad responde al nombre de un árbol llamado panamá que utilizaban los aborígenes para hacer reuniones.

Una tercera teoría sostiene que Panamá, surge de la frase panna mai de la lengua indígena cuna y que significaba «más allá».

La ciudad fue fundada en 1519 con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá.

PUERTO PRÍNCIPE

Es la capital del país caribeño Haití.

Se cree que la ciudad recibe el nombre de un barco ‘Le Prince‘ cuyo capitán era Saint-André y que llegó a esas tierras en 1706.

Pero no fue hasta 1749 que la ciudad recibió el nombre de Puerto Príncipe con su fundación en manos de franceses.

QUITO

Aunque todos conocen a la capital de Ecuador simplemente como Quito, su nombre oficial es San Francisco de Quito.

No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen del nombre de la capital «porque la mayoría de las teorías se acercan más a una leyenda», señala un artículo del diario ecuatoriano El Telégrafo.

La teoría más aceptada en torno al nombre es que Quito proviene de la lengua chibcha, de los aborígenes Quitu-Cara, habitantes originarios de la zona Pichincha en Ecuador.

La palabra quitu significa lugar o espacio en el centro del mundo.

La fundación de la ciudad fue en 1534 a manos del conquistador español Diego de Almagro que le dio el nombre de San Francisco de Quito en honor al santo y patrono de la ciudad.

SAN SALVADOR

Es la capital del país centroamericano El Salvador. Y su nombre también tiene una conexión fuertemente católica.

La denominación de la capital responde a la festividad del Santísimo Salvador creada en 1457 por la Iglesia Católica Apostólica Romana para celebrar la victoria de los ejércitos cristianos sobre las fuerzas del conquistador turco otomano Mehmed II en 1456.

En 1525, Pedro de Alvarado, conquistador español, ordenó que en esas tierras se funde una villa con el nombre de San Salvador para controlar a los habitantes del lugar.

Pero no funcionó. Por lo que hubo una refundación en 1528.

SAN JOSÉ

San José es la capital del país centroamericano Costa Rica y la ciudad mantiene ese nombre desde 1813.

Pero la ciudad antes era conocida como La Boca del Monte o Villa Nueva de San José.

La fecha de fundación de la ciudad fue ampliamente debatida.

Pero oficialmente, la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica acordó, en 1951, decretar la fundación en 1737, porque en ese año se nombró la primera autoridad, según destaca el diario La Nación de Costa Rica.

El nombre de San José responde al santo católico porque fue designado como patrono de la ciudad en 1737.

SAN JUAN

San Juan es la capital de la isla caribeña de Puerto Rico.

Pero el nombre de ambos sufrió modificaciones en el tiempo.

Cuando los exploradores españoles llegaron a la isla en 1493, el navegante Cristóbal Colon la bautizó San Juan Bautista, en honor al santo católico.

Más tarde, el conquistador español Juan Ponce de León nombró a la bahía en la cual se ubica la ciudad, Puerto Rico.

Pero el paso del tiempo hizo que los nombres se invirtieran y la ciudad terminó llamándose San Juan.

SANTIAGO

Es la capital del país sudamericano Chile. Y se la conoce también como Santiago de Chile.

En la fundación de la ciudad en 1541, Pedro de Valdivia, un militar y conquistador español la bautiza como Santiago del Nuevo Extremo.

Es que Valdivia era oriundo de Extremadura, España, y Santiago en honor al apóstol que también es patrono de España.

SANTO DOMINGO

Santo Domingo es el nombre oficial de la capital de República Dominicana, país caribeño que junto a Haití ocupan la isla La Española.

Su fundación en 1498 estuvo en manos de Bartolomeo Colón, hermano de Cristóbal, ambos conquistadores españoles. Y se trató del primer asentamiento europeo en América.

Una teoría dice que debe su nombre al fundador de la orden católica conocida como «dominicos» o «dominicanos» que llegaron a América para evangelizar, según el diario Libre de República Dominicana.

Otra a que es en honor el padre de los Colón, quien se llamaba Dominico.

Y entre 1936 y 1961, durante el gobierno de facto de Rafael Leónidas Trujillo Molina, Santo Domingo cambió su nombre a «Ciudad Trujillo».

SUCRE

Sucre es la capital histórica y constitucional de Bolivia. Aunque la ciudad de La Paz es la sede del Poder Ejecutivo y Legislativo.

Sucre recibe ese nombre en 1839 en honor al revolucionario venezolano Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, quien fue clave para la independencia de América.

Sucre no siempre fue el nombre que se le designó a la capital boliviana.

También se llamó oficialmente en el pasado Choquechaca, La Plata, Chuquisaca, La Ilustre y Heroica Sucre.

La ciudad también tuvo sobrenombres como «La ciudad blanca», «La vieja» y «La culta».

TEGUCIGALPA

Tegucigalpa es la capital del país centroamericano Honduras.

La mayor parte de las teorías sugieren que el nombre de la ciudad deriva del idioma náhuatl, pero numerosos historiadores, investigadores y escritores ofrecen diferentes explicaciones sobre su significado.

Según detalla el diario La Tribuna de Honduras, las diferentes interpretaciones que existen en torno a la palabra apuntan a descripciones de lugares y personales especiales como «Señor en los palacios reales», «Lugar de residencia de los Nobles», «Lugar de las Piedras Pintadas», etc.

La fundación española de la ciudad se produjo en 1578.

Con información de BBC.