Redacción- Los resultados fiscales a febrero muestran que el déficit financiero se mantiene en un 1% del PIB similar al de hace un año. Por su parte, el déficit primario presenta una leve reducción al pasar de 0.8% a febrero 2017 a 0.7% del PIB a igual mes de 2018.
Los ingresos tributarios aumentaron un 4.5%, entre ellos destaca el comportamiento del impuesto a las sociedades anónimas, que pasa de ¢905 millones a ¢16.912 millones, de febrero 2017 al mismo mes de 2018.
Este impuesto fue derogado luego se haber sido declarado inconstitucional, pero fue reestablecido mediante la Ley N° 9428, aprobada en setiembre 2017.
El crecimiento de los ingresos se explica en la variación que experimentaron los impuestos a la propiedad (99.7%), los impuestos de ingresos y utilidades (5.6%), y el impuesto general sobre las ventas (2.4%).
La variación de los impuestos a los ingresos y utilidades obedece, sobre todo, al comportamiento del impuesto al salario, jubilaciones y pensiones, así como al impuesto a las utilidades de las personas jurídicas.
En cuanto a la estructura del gasto, su crecimiento (2.8%) radica en la variación de 7.8% que experimentaron los gastos corrientes. Los rubros que explican, en mayor medida, la variación de estos gastos son el pago de intereses (37.0%), producto del aumento en la deuda como resultado de problemas estructurales, remuneraciones (7,7%) y transferencias 3.4%.
“Uno de los compromisos de transparencia del Ministerio de Hacienda con la ciudadanía y con los organismos internacionales es hacer públicas las cifras de ingresos y gasto del gobierno central cada mes. Si bien, para definir una tendencia en el 2018 debemos esperar al menos un cuatrimestre, siempre es importante que quien así lo desee tenga acceso a esta información”, externó Helio Fallas, primer vicepresidente y ministro de Hacienda, al referirse al cierre del primer bimestre de este año.