Redacción- Durante el verano los rayos ultravioletas son más intensos y peligrosos, situación que puede perjudicar la salud visual de adultos y niños, sobre todo con la alta exposición solar por las actividades al aire libre y vacaciones de la Semana Santa.
La situación más riesgosa aún para los niños, porque el cristalino de sus ojos absorbe 6 veces más la luz ultravioleta en comparación con los adultos, provocando daños acumulativos que muchas veces son irreparables.
Kevin Masis, especialista de Gollo Ópticas en salud visual, destaca la importancia de comenzar a utilizar una protección adecuada desde edades tempranas, como una medida de prevención.
“Son pocos los padres que están conscientes del daño que pueden provocar los rayos solares en los ojos de sus hijos, los cuales van desde problemas visuales y enfermedades oftalmológicas, hasta en casos extremos la eventual pérdida de la visión. Es importante utilizar gafas protectoras certificadas para proteger los ojos, los lentes oscuros más que un accesorio son una medida preventiva”, manifestó Masis.
Lentes con filtros de calidad que bloqueen la radiación UV y reduzcan de algún modo la luz incidente sobre el ojo, son las variables más importantes que deben tomarse en cuenta a la hora de elegir lentes de sol.
“A menor edad el cristalino es más transparente y con menos capacidad de filtrar la luz, de ahí la importancia prioritaria de que los niños utilicen gafas para el sol. Además de protegerlos de los rayos ultravioleta, los lentes impiden que entren a sus ojos agentes externos como arena, polvo o ceniza”, agregó el especialista.
Disfunciones de la vista como astigmatismo, miopía, hipermetropía y atrofia acumulativa, así como conjuntivitis, son los problemas más comunes en la población infantil del país.