San José – Tras la oposición de la comunidad de General Viejo, en Pérez Zeledón, contra la determinación del Ministerio de Obras Públicas y Transportes de derribar un puente hechizo sobre el río General, la institución advierte del riesgo inminente de que la estructura colapse y pueda causarse una tragedia.
La Viceministra de Infraestructura, Giselle Alfaro, manifestó que si bien comprende la necesidad de esa comunidad de trasladarse por esa zona (ruta 321) hacia el centro de Pérez Zeledón, no es la única vía disponible y han sido constantes las comunicaciones con las fuerzas vivas del cantón y las autoridades locales respecto a que desde que el puente original colapsó con la tormenta Nate, en octubre pasado, se viene trabajando por una solución.
“Hay dos aspectos fundamentales, el primero es que ese puente que construyó la comunidad carece de cualquier criterio técnico y muchas de las piezas utilizadas están dañadas y están fatigadas. Hay un riesgo real, más con el inicio de las lluvias, de que ese puente colapse. En segundo término, sí hemos sido claros en que la administración está trabajando en el tema desde que el puente cayó, pero es una paso muy extenso, de 120 metros y la solución definitiva ronda los 3 millones de euros, es decir, más de ¢2.000 millones, por lo que es un proceso que tomará tiempo”, indicó Alfaro.
Por otro lado, informó la funcionaria, se viene trabajando en una solución temporal, que consiste en instalar un puente provisional metálico, pero por la longitud a abarcar, se debe comprar un puente y trasladar otros tramos desde el plantel de Chilamate y solo se requiere la autorización de la Comisión Nacional de Emergencias para hacer ello y así completar esa extensión, además de contratar su lanzado y obras complementarias que sirvan de soporte a
la estructura metálica. Se estima que en 6 meses podría estar listo el trabajo.
Para la administración, si bien se comprende la comodidad que significa para los habitantes de General Viejo trasladarse por la zona de Quebradores del Sur, ruta 321, por cercanía (3 km), el traslado por Peñas Blancas, ruta 322, es más seguro y ronda los 14 km, recorrido que se puede hacer en pocos minutos, comprendiendo los volúmenes de tránsito por la zona, relativamente bajos.
