Redacción/Agencias- Estados Unidos mantiene este miércoles la amenaza de una acción militar contra Siria en respuesta a los presuntos ataques químicos del régimen de Bachar El-Asad, pese al riesgo de un choque frontal con Rusia, aliada de Damasco.
«Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, lindos, nuevos e ‘inteligentes’! ¡No deberían ser socios de un Animal Asesino con Gas que mata a su pueblo y lo disfruta!», tuiteó a primera hora del miércoles el presidente estadounidense Donald Trump.
Ante la indignación de la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU volvió a fracasar el martes en dar una respuesta a los presuntos ataques químicos en Siria, después de que Washington y Moscú se opusieran mutuamente a sus respectivas mociones para realizar una investigación internacional.
Trump -que canceló una visita a Latinoamérica el fin de semana para «supervisar la respuesta estadounidense a Siria»- ha dejado claro que pretende que el régimen de El Asad, y posiblemente sus aliados Moscú y Teherán, paguen un alto coste por el último supuesto ataque con gases tóxicos.
El sábado murieron más de 40 personas en el enclave rebelde de Duma, cerca de Damasco, debido a un ataque químico, que dejó a las víctimas luchando por respirar y escupiendo espuma. A su vez, Rusia ha advertido de «consecuencias graves» en caso de una acción militar de las potencias occidentales.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia han afirmado que el ataque tiene todas las características de haber sido ordenado por el régimen de Damasco, que ha sido previamente acusado de otros ataques con gases tóxicos por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
La embajadora de Washington ante la ONU, Nikki Haley, dejó claro que un fracaso en el Consejo de Seguridad no impediría la acción de Estados Unidos y sus aliados. «Rusia ha mancillado la credibilidad del Council», afirmó. «Cualquier cosa significativa que propongamos sobre Siria, Rusia la veta. Es una farsa», señaló, en referencia a que la propuesta rusa solo buscaba «proteger a El Asad».
Por su parte, el embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el veto de su país a la propuesta estadounidense obedecía a su voluntad de «no permitir que el Consejo de Seguridad sea conducido a aventuras».