Redacción- La atención de la población con discapacidad, visto desde el enfoque de Derechos Humanos (DDHH), es una necesidad imperiosa que debe asumir la administración Alvarado por ende el Colegio de Psicólogos de Costa Rica (CPPCR) exige un comisionado que atienda los asuntos relativos a esta población.
Justamente,este 9 de mayo se celebra el Día Nacional de la Discapacidad (Decreto de la Asamblea Legislativa desde el 2008) y en ese contexto se busca la creación de una figura que articule y coordine más y mejores acciones para las aproximadamente 500 mil personas que sufren algún tipo de discapacidad en nuestro país.
“Una persona con discapacidad, es una persona con los mismos DDHH que cualquier otra. Aun así, cuando analizamos que todos tenemos fortalezas y debilidades propias que nos hacen producir dentro de esta sociedad de forma diferente, individual y única, llegamos a la conclusión de que los obstáculos siempre van a existir y que de una u otra forma, la sociedad debe adecuarse a las necesidades del otro” dijo Waynner Guillén Jiménez presidente del CPPCR.
El nombramiento del abogado Luis Eduardo Salazar Muñoz como Comisionado Presidencial para Asuntos de la Población LGBTI, encendió una luz al gremio de profesionales en psicología para alzar la voz por las personas con discapacidad.
“Queda mucho por hacer, comenzando por el seguimiento a todos los decretos e investigaciones sobre el tema además de una verdadera aplicación de la Ley 7600 que pasa sin lugar a dudas por una sensibilización profunda que debe iniciar desde la etapa escolar. Tenemos la esperanza que por medio de un comisionado se realice una verdadera articulación nacional tanto en lo público como en lo privado con enfoque de DDHH” mencionó Guillén.
Bajo el discurso de que la discapacidad es la imposibilidad o dificultad del ser humano de ejecutar un objetivo determinado en un tiempo específico, todas las personas deben ser acreedores de DDHH y la categorización en sí de discapacidad termina siendo más que todo, una nomenclatura de referencia que en muchos casos, se convierte en discriminación, dejando así de lado un principio mismo de DDHH.