Con fines ilustrativos

Redacción-  Los indicadores de empleo vertidos por la más reciente Encuesta Continua de Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo, no muestran variaciones significativas con respecto al I Trimestre del año anterior en cuanto a niveles de desempleo y ocupación.

Si bien la tasa de desempleo alcanzó un 10,3%, dicho aumento no representa un cambio sustancial con respecto al mismo trimestre del año pasado y se ubica dentro de la tendencia general de estabilidad que ha mostrado este fenómeno a lo largo de los últimos ocho años.

Debe señalarse sin embargo que, si se observa el comportamiento del desempleo en términos de sexo y edad, la afectación es mucho mayor entre las mujeres, las personas jóvenes y quienes no poseen experiencia laboral.

“Esto es un indicativo de la necesidad de continuar los esfuerzos por aumentar la permanencia en el sistema educativo, desarrollar programas de capacitación y formación profesional más acordes a las necesidades del mercado laboral, crear mayores opciones de cuido e incentivar a las empresas para favorecer la contratación de personas con dificultades para insertarse en el mercado de trabajo, señaló el Ministro de Trabajo Alfredo Hasbum Camacho.

Por su parte el número de personas ocupadas se ubicó en casi 2.005.000, sin variaciones estadísticamente significativas con respecto a hace un año.  Según el nivel de calificación de empleo no se observan tampoco cambios importantes.

Más de la mitad de trabajadores del país laboran en ocupaciones de nivel medio, cerca de un 30% laboran en ocupaciones no calificadas, mientras el porcentaje restante corresponde a empleos de alta calificación, conformado por directores y gerentes, trabajadores de nivel profesional, científico e intelectual y de nivel técnico.

Un hecho importante a destacar es el aumento el número de buscadores de empleo, tanto de personas desocupadas como de aquellas que teniendo empleo buscan una mejor opción laboral.

En el primer trimestre del 2018 la tasa de presión general se alcanzó 17.6%, 2.4 puntos porcentuales (p.p.) más que hace un año.  Lo cual significa que en dicho trimestre unas 394.000 realizaron esfuerzos para encontrar trabajo.

Contrario a los que muchos podrían haber esperado esta fuerte presión sobre el mercado de trabajo costarricense no se tradujo en una disminución de la calidad del empleo.  Por el contrario, la calidad del empleo ha mantenido su propensión al mejoramiento.

El porcentaje de subempleo, es decir la proporción de personas trabajadoras con jornadas incompletas que quieren laborar más y no consiguen más horas de empleo, se ubico en un 7,2%, la segunda cifra más baja en los casi ocho años en que se realiza la ECE.  La mejor cifra alcanzada en este campo pertenece precisamente al mismo trimestre del 2017 y fue de 6.8%.

Por otra parte, el empleo informal mantuvo su tendencia hacia la reducción ubicándose en un 41,4%, casi 2 p.p. menos que en 2017.

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