Redacción- Como resultado de las diferentes actividades de control que viene ejecutando el Servicio Nacional de Aduanas para disminuir la evasión fiscal, durante los últimos dos meses esta Dependencia del Ministerio de Hacienda retuvo varias toneladas de mercancía diversa, distribuida en 3501 bultos, por irregularidades en el proceso de importación.
Entre lo retenido se encuentran productos comprados por internet, llantas, artículos para el hogar y encomiendas, algunas porque no se pagaron los impuestos correspondientes, otras porque se incumplió con los permisos sanitarios obligatorios, por errores en la declaración aduanera o incumplimiento de circulares por parte de los agentes aduaneros. Este es el resultado de acciones llevadas a cabo por la Dirección de Fiscalización de Aduanas durante varios operativos.
Algunos de los hallazgos de dicho cuerpo fiscalizador en estos meses son los siguientes:
Cerca de dos toneladas de productos comprados por internet provenientes de Estados Unidos en un depositario aduanero ubicado en Limón centro, las cuales se habían nacionalizado como “llantas”
Una tonelada de compras por internet, en un depositario aduanero cerca de Moín, que al importarlas fueron declaradas como menaje de casa.
Un contenedor ubicado en un depositario aduanero en Liverpool de Limón, con 640 bultos de mercancías no declaradas que contenían ropa para niños de marcas comerciales reconocidas, ollas arroceras, coffee maker, calentadores eléctricos, deshumificadores y bicicletas, entre otros.
Cerca de 4.5 toneladas de repuestos usados para vehículos, refrigeradoras y sus partes los cuales no fueron declarados al momento de la importación por parte del agente aduanero y del importador. Estas mercancías estaban en un depósito aduanero en el centro de Limón.
En este momento se están realizando los estudios de valoración correspondientes, para determinar el monto exacto de impuestos dejados de percibir por el Estado por cada una de estas irregularidades, no obstante, el monto calculado preliminarmente en al menos uno de los casos superaría el umbral de $5000, requerido para que el caso se configure como un delito de defraudación fiscal aduanera.
Sumado a lo anterior, en la Aduana de Caldera se retuvo 819 bultos de productos variados, entre ellos unas 3500 unidades de ropa deportiva de marcas reconocidas, una máquina de impresión y sus partes y más de 100 láminas con etiquetas de marca, todas por violentar la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual.
Además, en acciones efectuadas en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, funcionarios de esa Aduana y de la Policía de Control Fiscal decomisaron a varios pasajeros de vuelos comerciales, cerca de 1200 unidades de mercadería diversa, entre ellas: prendas de vestir, bolsos, zapatos y bisutería, como parte de operativos de control, los cuales se han intensificado en los últimos días.