• «Creo que ella (la policía) no tiene la culpa, la culpa la tienen las jefes», aseguró la sindicalista del Ministerio de Seguridad Pública, Xiomara Rojas

Redacción – La comunidad sindical que se manifestó este lunes en las afueras de la Sala Constitucional, pasaron por un momento de calor y furia al presenciar que, durante su protesta pacífica, una oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) salió con un arma tipo fusil M16 para intimidar a los participantes pero ellos aseguran que esta es una forma de amenaza por parte del Estado.

«Vea, lamentamos a esa pobre trabajadora que tiene que ganarse el salario pero lo que sí, es que ese acto es una medida de amenaza, de intimidación e incluso de provocación de algún encontronazo físico entre los manifestantes y la persona portadora de esa peligrosa arma de fuego», aseveró el líder sindicalista a AM Prensa, Albino Vargas.

Vargas, en representación de los sindicalistas protestantes, afirma que este tipo de acciones son sumamente graves por parte de las autoridades, pues «el OIJ es para investigaciones criminales, para perseguir el delito, no para custodiar edificios públicos ni mucho menos para utilizar las armas como intimidación, amedrantamiento y potencial enfrentamiento con manifestantes».

La sindicalista de la del Ministerio de Seguridad Pública, Xiomara Rojas, considera que este es un acto delicado por parte de las autoridades.

«Esto no ayuda en nada. Este en movimiento que hemos tratado que sea pacífico, donde nosotros nos distinguimos porque somos una democracia que podemos salir, hemos salido a manifestar pacíficamente sin provocar nada. Creo que ella (la policía) no tiene la culpa, la culpa la tienen las jefes. Me gustaría que se investigue a quién dio la orden, si no lo inapropiado y lo que provocó. Gracias a Dios no pasó a más», destacó a AM Prensa.

Este sector ve esta acción con «suma gravedad» y con preocupación. Además, están dispuestos a solicitar que la Asamblea Legislativa interfiera e investigue esto, pues les preocupa que el Gobierno de la República piense que la única forma de contener las manifestaciones, sea meter miedo con armas de fuego.

«Eso es típico de gobiernos dictatoriales y autoritarios que hemos visto en otros países de América Latina, ese tipo de acciones son muy usuales en estos tiempos», dijo.

Vargas destaca que los asistentes a esta huelga eran, mayoritariamente, recolectores de basura, personas que limpian calles, de vías y de tragantes.

«Ahí no había ni una sola persona que se pudiera considerar peligrosa o terrorista», detalló.

Rojas también afirma que lo que buscan con los movimientos es que se de un diálogo entre el sector trabajador y el gobierno, para que los impuestos se aprueben pero que sean mesurados y que sea por igual para la población, para que «los pobres paguen más», según concluyó.

Además, los sindicalistas se han comunicado con diferentes diputados, de los cuales no especificaron nombres, pero han obtenido reacciones por parte de ellos, pues están interesados en lo que sucedió en las afueras de la Sala IV.

Fusil M16

El arma que portaba la policía era tipo fusil de asalto M16, arma que se ha utilizado en las matanzas colectivas en Estados Unidos, así como su utilización en las fuerzas militares de ese país y otros. Con su calibre 5,56 mm, puede causar la muerte de una o más personas con sólo un impacto de bala.