Redacción – El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, nombró reconocidos políticos del Partido Acción Ciudadana como garantes éticos del gobierno.
El Grupo de Garantes Éticos es el máximo referente ético en la toma de decisiones del presidente y su gabinete y su objetivo es dar confianza a la ciudadanía.
Los integrantes del grupo son el ex magistrado José Manuel Arroyo y los ex diputados del PAC Ottón Solís, Margarita Penón y Rodrigo Alberto Carazo.
Lo extraño, es que el presidente Alvarado no designó a ningún representante de los partidos que forman parte del llamado Gobierno Nacional, esto como parte del discurso que ofreció en campaña.
Según el politólogo Sergio Araya, la incógnita radica en que no está claro el papel que van a cumplir los garantes éticos.
“Más allá de eso, aquí la clave es determinar para qué sirve o cuán vinculante va a ser lo que estos garantes planteen”, afirmó.
Para Araya, en el mejor de los casos, los garantes éticos deberían cumplir un papel como el de “auditores ciudadanos”, el cual tendría como objetivo denunciar los hierros en los que podría incurrir el gobierno.
De los nombrados por Alvarado, el único que forma parte del gobierno es el ex candidato presidencial y fundador del PAC, Ottón Solís.
Solís, en su condición de director por Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), se encontraría en un posible conflicto de intereses por ser parte del gobierno y fungir como garante ético.
”A priori, pareciera que sí es inconveniente porque aunque el representante del gobierno ante un organismo de esta naturaleza como el BCIE, no está tan directamente involucrado en el quehacer cotidiano del gobierno, sí es miembro de esta administración”.
Araya señala que lo más sano sería que los garantes fueran personas ajenas al gobierno, para que puedan realizar las observaciones con la mayor objetividad posible.