Belgas e Ingleses se vieron las caras en la primera fase de Rusia.

Redacción – La selección de Inglaterra buscará enamorar a su afición con el tercer lugar en el Mundial de Rusia 2018, pero primero deberán imponerse ante el combinado belga que no se la pondrá nada sencillo a Harry Keane y compañía.

Los ingleses buscarán el tercer lugar, pero no obtendrían su mejor posición, pues fueron campeones del mundo en el Mundial de 1966, cuándo se impusieron con marcador de 4-2 a la selección de Alemania Federal.

Pero, no todo es malo para la selección de los tres leones, debido que volver al podio en un Mundial es un gran paso para un combinado que hace cuatro años se quedó fuera en primera ronda, sumando uno de los peores fracasos de su historia.

El Mundial de Italia 1990, fue el último que vio a la madre del fútbol quedar en los primeros lugares, en dicha edición universal los británicos quedaron en el cuarto lugar.

Inglaterra buscará recobrar el cariño de su afición.

En total, el cuadro inglés sumó 28 años sin alcanzar los primeros puestos de la máxima fiesta del fútbol, que vio como la nación europea sufría fracaso tras fracaso en cada edición.

El entrenador  inglés Gareth Southgate, afirmó lo siguiente de cara a este vital compromiso que tendrán contra la todapoderosa selección de Bélgica.

“Han sido un par de días realmente difíciles. Estuvimos a 20 minutos de una final de la Copa del Mundo, nuestro público quiere mantener el listón hasta el final».

Además, de disputar el tercer puesto entre Belgas e ingleses. El partido también definirá al goleador del certamen. Estarán frente a frente Harry Kane y Romelu Lukaku.

Kane lidera la tabla con 6 tantos, mientras que el belga tiene 4 tantos, por lo que en la cancha podría verse un atractivo duelo y hasta un juego con muchos goles, tomando en cuenta que la presión no es la misma y pueden jugar de manera relajada.

El juego será a las 8 a.m. hora de Costa Rica en el estadio de San Petersburgo, que verá el premio de consolación para ambos países que se quedaron en la orilla de conseguir el cetro de campeón del mundo.