Redacción-  Más de $100 millones anuales se dejan de percibir por contrabando de cigarrillos y licores en el país, mientras que a nivel salud, gran cantidad de medicamentos ingresa de forma ilegal. Durante el año 2017, la policía de control fiscal decomisó un total de 224.629 unidades de mercancía farmacéutica.

Según información proporcionada por la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio (AmCham), Costa Rica es uno de los países con mayor nivel de contrabando de la región. Incluso, se ubica por encima de Panamá, Colombia y Brasil, con un 89%.

En el país existe una gran demanda de bebidas alcohólicas a precios más bajos y de marcas prestigiosas. Productos como Whisky, ron y vodka son de los que más ingresan al país de forma ilícita.

El ingreso de cigarrillos también va en aumento. En el 2014, el decomiso de cigarrillos ilegales alcanzó una cifra récord de 33.5 millones de unidades en el país.

Según investigaciones realizadas por Euromonitor, empresa líder en la investigación de mercado, en Costa Rica, alrededor de un 28.2% de cigarrillos que se consumen, son de procedencia ilegal.

La policía de control fiscal calculó un total de 30 millones de unidades de cigarrillos y habanos decomisados durante el 2017. En lo que va de este año, se contabilizan 19 millones.

El problema, señala AmCham, está en la mentalidad de la población, que ve como fin único y principal, adquirir productos a un bajo costo, sin tomar en cuenta los riegos sociales o a nivel de salud que pueda generar consumirlos. Además de contribuir a la evasión de impuestos.

«Lamentablemente, Costa Rica se encuentra entre los países con mayor nivel de comercio ilícito de la región. Es necesario que entendamos nuestra responsabilidad como ciudadanos y la urgente necesidad de contrarrestar toda práctica de comercio ilegal. Con cada producto que una persona adquiera de fuentes ilícitas, esta se convierte en cómplice del financiamiento de redes de crimen organizado», señaló Elías Soley, presidente de AmCham.

Al año 2014, se calculó un total de 112 millones de dólares por concepto de venta de bebidas alcohólicas ilegales en el país. Además, se calculó $75 millones en pérdidas de impuestos por esta actividad.

En el caso del trasiego ilegal de medicamentos, AmCham detectó un ingreso masivo de este tipo de productos provenientes de Nicaragua. El problema se agrava aún más, pues estas mercancías no son producidas bajo los estándares correspondientes de limpieza, higiene ni manufactura. Situación que pone en riesgo, la salud y vida de las personas que los consumen.

Otros productos como: vehículos, cosméticos, artículos domésticos, dinero en colones y dólares, ingresan de forma ilegal al país.