Daguer Hernández, subdirector de Migración, en el CATEM Norte con migrantes nicaragüenses

Redacción-La cooperación técnica y financiera que se ofrece al país será ampliada por parte del  Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El objetivo de esta cooperación  es fortalecer los servicios de atención al público que ofrece la Dirección General de Migración y Extranjería, ante el aumento en la cantidad de solicitudes de refugio.

Esta donación surge como resultado de reuniones  del Gobierno de Costa Rica con la Mesa de Cooperantes organizada por la Vicepresidenta y Canciller de la República, Epsy Campbell Barr, en la cual participa activamente el Sistema de Naciones Unidas.

De acuerdo con la directora de Migración, Raquel Varga, la institución  firmó una Carta de Entendimiento con ACNUR, que permitirá en una primera fase alquilar un edificio que cumple con todos los requisitos necesarios para una atención oportuna y acorde al flujo actual de personas. Además, faculta contratar a 20 profesionales en Derecho y 10 oficinistas.

“Esta cooperación nos permitirá mejorar el proceso de recepción y análisis de las solicitudes de refugio y reconocer esa condición a las personas que cumplan con los requisitos establecidos en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, suscrito por Costa Rica. Se trata de una primera fase, que equivale a un total de 590 mil dólares para mejorar nuestros servicios”, dijo Vargas.

Por su parte, el Viceministro de Gobernación, Víctor Barrantes, explicó que la ayuda de ACNUR es de suma importancia para que la presión migratoria no afecte la calidad de servicios que ofrece Migración, tanto a nacionales como extranjeros.

“Los recursos serán administrados por ACNUR y la Dirección de Migración y Extranjería podrá acceder a ellos por medio del Memorándum de Entendimiento”, dijo Barrantes.

El documento firmado tendrá un plazo de dos años y será prorrogado automáticamente por plazos iguales, a menos que cualquiera de las partes comunique a la otra, por escrito y con una anticipación de tres meses, su intención de no continuar con los compromisos adquiridos.