Redacción – Las bellezas de Costa Rica son miles y los que residen en la ciudad se pierden de las más espectaculares maravillas naturales de este país. La poza La Pipa Curubante en Liberia, Guanacaste.
Los lugareños son los que más frecuentan este hermoso lugar, pues son los que conocen a la perfección este tipo de rincones que no están atascados de turistas, uno de los puntos que más llama la atención.
Otra característica que se le atribuye es su impresionante color de agua, pues permanece la mayoría del tiempo con un celeste encendido. Cuando la corriente cambia de sentido, el color de este se torna un azul que, de igual forma, impresiona a sus visitantes.