Redacción– Las políticas docentes en Costa Rica presentan importantes rezagos y se requiere revisar con urgencia las que se encuentran actualmente en vigencia. Realizar acciones inmediatas en este sentido, será clave para mejorar sustantivamente la calidad de los aprendizajes que brinda el sistema educativo a los estudiantes.
El estudio Estado de las Políticas Públicas Docentes en Costa Rica, realizado por los investigadores del Informe Estado de la Educación y la organización Diálogo Interamericano será presentado el próximo jueves 16 de agosto de 2018 a las 9:00 am, en el Edificio Franklin Chang Díaz; y contempla los principales rezagos educativos del país en un contexto de leyes, procedimientos e instrumentos desactualizados, complejos y poco efectivos.
En países de alto desempeño educativo, la revisión de las políticas docentes (políticas de atracción, selección, formación, retención y apoyo de los docentes que llegan a las aulas) ha sido un componente básico de las estrategias para promover la calidad de la educación. El rol del docente es fundamental para generar un impacto en la población estudiantil y construir un sistema educativo de calidad con equidad.
De acuerdo con Isabel Román Vega, Coordinadora del Informe Estado de la Educación, para mejorar la calidad de los aprendizajes y habilidades que los niños y adolescentes necesitan para participar activamente en la sociedad del siglo XXI, Costa Rica debe colocar las políticas docentes en un lugar central de la discusión pública, ya que según comprueban múltiples estudios nacionales e internacionales, la calidad de los sistemas educativos en el mundo tiene siempre como puntos de partida y llegada la calidad de sus docentes.
La investigación sobre políticas públicas docentes, llevada a cabo por el Informe Estado de la Educación y la organización Diálogo Interamericano, con sede en Washington D.C, buscó darle respuesta a cuatro interrogantes principales: ¿Existen en el país mecanismos que garanticen una instrucción docente de calidad con metas claras, tiempos de clase efectivos y una preparación sólida?; ¿Permiten los sistemas actuales seleccionar a los mejores candidatos a la docencia en las universidades y en el Ministerio de Educación?; ¿Cuenta el sistema educativo con mecanismos para reconocer a los docentes con mejores desempeños y apoyar a los que tienen rendimientos más bajos?; ¿Tiene el MEP instrumentos efectivos para ofrecer una enseñanza de calidad a los estudiantes más vulnerables?.
Con respecto a los principales avances y desafíos de la educación costarricense, el estudio señala que el Ministerio de Educación Pública ha realizado un notable esfuerzo de renovación curricular, con programas de estudio actualizados en contenidos y enfoques, que establecen claramente lo que se espera del desempeño docente; sin embargo, existe una brecha entre los estándares propuestos y su implementación en las aulas, lo que indica la necesidad de desarrollar mecanismos adicionales de apoyo a los profesores, más allá la capacitación inicial sobre los nuevos planes de estudio.
Dicha investigación también destaca la poca regulación y control de la calidad de las instituciones formadoras de docentes que ejercen las autoridades educativas, dado que son pocas las carreras acreditadas y no existen, al interior de las universidades, procesos de selección que permitan escoger a los candidatos más talentosos. En un contexto en el cual la oferta de docentes excede la demanda y la mayoría de los títulos que otorgan las universidades que más gradúan docentes no son garantía de calidad, este es un asunto particularmente preocupante.
Por un lado, en cuanto a los sistemas de contratación y retención en el MEP, aunque el país ha hecho un significativo esfuerzo por mejorar los salarios de los docentes, se mantiene un sistema de contratación obsoleto, del siglo pasado, basado en la antigüedad y la titulación antes que en la idoneidad. A esto se suma la existencia de un complejo proceso de selección en el que intervienen distintos actores, y en el que, al final, el educador nombrado en propiedad puede rechazar ese nombramiento, restándole poder al MEP para asignar los recursos humanos donde más se necesitan.
Otros de los hallazgos relevantes del estudio con respecto a los mecanismos de apoyo y acompañamiento del MEP, se encuentran el hecho que el Ministerio de Educación Pública no cuenta con programas de inducción para los nuevos docentes, no tiene un sistema de evaluación del desempeño que brinde información clara y oportuna sobre el apoyo que requieren los educadores para mejorar su trabajo en las aulas y, finalmente, no ofrece una capacitación continua que supla las carencias de su formación inicial y les permita una actualización de conocimientos alineada con los temas de fondo y los enfoques de los nuevos programas.
Para la Coordinadora del Informe Estado de la Educación, en materia de políticas docentes, Costa Rica no logra generar un círculo virtuoso que articule la selección de los mejores candidatos con una formación inicial de calidad, una contratación que elija a los más preparados, el desarrollo de procesos de seguimiento y acompañamiento en las aulas y una actualización permanente que garantice el crecimiento profesional de los docentes en servicio.