Redacción – Don José tiene 81 años y decidió unirse al grupo de peregrinos de San Vito de Coto Brus para, de la mano de su fe, llegar hasta los pies de La Negrita y agradecerle por sus años de vida y a la vez, para que interceda por las peticiones que trae desde La Cangreja en Puriscal.
Alrededor de 92 kilómetros es lo que separa este lugar de la Basílica de Los Ángeles pero eso no fue desmotivación para que este adulto mayor no participara de la romería junto con el resto de romeros que vienen del sur del país.
Ellos, el total, caminaron 250 kilómetros -otros incluso más-, algunos tuvieron que utilizar vendaje y llegaron muy adoloridos pero con su fe sumamente fortalecida.
Además, José sirvió de motivación para el resto de los 380 romeros que venían desde Coto Brus. Al llegar a la meta, él decidió también entrar de rodillas, como signo de agradecimiento por haberle permitido llegar sano y salvo hasta la Patrona de Costa Rica.
Con la ayuda de un bastón y algunas manos bondadosas, logró llegar hasta el final luego de dos días de caminata. José es un claro ejemplo de disciplina, devoción y fe.