Redacción- En medio de hermetismo, férrea seguridad e ilegalidades procesales los jóvenes Brandon Lovo y Glen Slate, fueron declarados culpables, la noche de este lunes, del asesinato del periodista Ángel Gahona. Así lo decretó el juez Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Sexto Distrito Penal de Juicio de Managua.
El juez decretó la medida cautelar de prisión preventiva para los acusados. Durante el debate de pena, la Fiscalía solicitó la pena máxima por el delito de asesinato, 25 años de prisión para ambos acusados y 20 años por el delito de asesinato frustrado en perjuicio de un oficial. Además solicitó por tenencia ilegal de armas de fuego, un año y 100 días multas y 2 años por el delito de exposición y abandono de personas.
Amy García, defensora de los acusados, solicitó la pena mínima de 20 años por el delito de asesinato y 10 años por asesinato frustrado. Además, por el delito de tenencia ilegal de armas seis meses.
¿Dónde estaba el tirador?
Los abogados también argumentaron que en los alegatos conclusivos se dejó claro que el tirador disparó de sur a norte y estaba frente a la disco Bacu, pero en la acusación el Ministerio Público dice lo contrario, pues ubica al tirador detrás de la disco y ahí no había nadie.
“Los videos y testimonios demuestran que el disparo fue de la discoteca Bacu hacia la alcaldía, lo que demuestra que el disparo fue de sur a norte y en la acusación ponen a Brandon que dispara en sentido contrario a 69 metros de distancia. Objetivamente no se aclaró la posición del tirador, hay una duda evidentemente razonable para declararlos no culpables”, explicó Curtis.
Amenazas contra abogados
Detrás de toda la trama del juicio que se desarrolló en siete días, se registraron varias anomalías, como la violación al debido proceso, incorporación de prueba ilegal como los anticipos de pruebas sin cumplir requisitos, la violación a la igualdad de armas procesales de defensas, entre otras, afirmaron abogados consultados sobre el caso. También hubo amenazas de muerte y de proceder legalmente contra los litigantes que participaron en el caso.
Tal fue el caso de Amy García, a quien le mandaron amenazas de muerte mediante mensajes de texto al celular, cuando empezaba el juicio. “Abogada podrá aparecer y mantenerse en las redes, pero en la vida no siempre, recuerde que es prestadita”. Ese fue el mensaje, según organismos de derechos humanos.
También está la sustitución del abogado Nelson Cortez, quien también fue amenazado de muerte, tildado de golpista y amenazado de ser procesado de terrorismo, por lo que tuvo que dejar el caso.
Boanerge Fornos, representante de la víctima en el juicio, puesto que Migueliuth Sandoval, viuda de Ángel Gahona está fuera del país, también fue amenazado de ser procesado de patrocinio infiel por la Fiscalía, supuestamente porque estaba perjudicando los intereses de la víctima, solo porque alegó también “duda razonable” en el caso.
El patrocinio infiel es un delito que sanciona con multa e inhabilitación especial para ejercer. Esto afectaría a Fornos quien ejercer la defensa de varios ciudadanos acusados por participar en las marchas azul y blanco contra el régimen de Ortega Murillo.
La esposa de Gahona así como sus padres y colegas que estuvieron presentes en el momento del asesinato han sostenido que Brandon y Glen no son los responsables de la muerte del periodista y a ellos les interesa que procesen al verdadero culpable.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se presentó al Complejo judicial para presenciar el proceso del juicio. Sin embargo el Poder Judicial les negó el acceso.
Con información de laprensa.com.ni