José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada

Redacción- «Basta de cualquier forma del maltrato hacia las personas. Pero más aún, de cualquier forma de maltrato hacia los más débiles que son los menores de edad», así se refirió Monseñor Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, sobre los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos que han salido a la luz en las últimas semanas.

«No me canso de repetir una y otra vez que los niños son los preferidos de Jesús, y cualquier acción de maldad contra ellos, es una acción de maldad contra Jesús», expresó Monseñor Garita.

El obispo lamentó y rechazó los actos cometidos por los miles de sacerdotes que hoy son acusados de abusos sexuales a menores de edad.

Garita señaló que los casos denunciados en el pasado, así como los recientes, también afectan a la Iglesia costarricense e «hieren el corazón de Jesucristo».

Además, señalo que no es justo que los niños, «los más débiles», sigan siendo violentados.

«Pedir perdón no basta. Nuestra lucha debe ser permanente para que la Iglesia sea una casa segura para todos, más aún para los niños y personas vulnerables», expresó Garita.

Monseñor hizo un llamado a los niños y padres de familia, a denunciar cualquier acto de abuso sexual por parte de sacerdotes. Asimismo, llamó a los familiares, amigos de menores de edad o sus responsables, a estar atentos ante cualquier comportamiento que indique que estos están siendo abusados.

Finalmente, Garita señaló la importancia del compromiso de la Iglesia para erradicar esta problemática.

 «Como dijo el Papa Francisco, nunca será suficiente. Por eso debemos trabajar más arduamente por ser el rostro misericordioso de Jesucristo en nuestra Iglesia. Nosotros, pastores del pueblo de Dios, debemos esforzarnos más, orar más, procurar la mejor formación de seminaristas y sacerdotes, y asumir todos una consciencia cada vez más fuerte para ser una Iglesia que sea imagen fiel de Jesucristo», expresó Garita.