Redacción – El cancerbero Esteban Alvarado demostró su calidad y con grandes atajadas calló a sus críticos, que horas ante del partido contra Corea del Sur, recibió un gran número de cuestionamientos.
La convocatoria de Esteban Alvarado a la selección nacional, causó gran cantidad de críticas, principalmente porque el arquero no tiene minutos en el Trabzonspor de Turquía.
El espigado cancerbero nacional de 1,93 metros en las últimas dos temporadas, solamente ha visto minutos en seis partidos de la Superliga turca y en uno que otro juego del torneo de copa.
Pero este viernes, en el juego contra Corea del Sur, Alvarado demostró por que fue guante de oro en el 2009, al convertirse en figura para evitar una derrota más abultada en suelo asiático.
El guardameta se mostró aplomado en los centros al área y reacciono de gran manera al menos cinco peligrosos remates de los asiáticos, que bombardearon con todo el marco tico.
A pesar que le marcaron en dos oportunidades, Alvarado no tuvo nada que hacer; en el primer gol, el penal fue al poste, tras la ejecución de Heung Min Son y el avispado Lee Jae Sung anotó en el rebote.
En el segundo tanto, tampoco tenía nada que hacer, luego de gran remate dentro del área del coreano Nam Tae-Hee que terminaría colándose en el ángulo del marco defendido por el cancerbero patrio.
Alvarado tenía dos años de no jugar con el representativo nacional. Desde que jugó en un amistoso contra Panamá en setiembre de 2016 en el Estadio Nacional, el estratega Óscar Ramírez no lo volvió a tomar en cuenta.
Sin duas, el portero de 29 años respondió a las exigencias y a pesar de la derrota de 2 a 0 en Corea del Sur, fue el punto alto de la selección nacional, que arrancó un nuevo proceso bajo el mando de Ronald González.