Redacción-En la madrugada del jueves 25 de octubre un bebé de cinco meses desapareció de los brazos de su madre mientras dormían en la vereda Isleta del corregimiento de Vegáez (Vigía del Fuerte, Antioquia) Colombia.
La mujer, madre soltera, y con otro hijo de 8 años, se enteró a media anoche y pidió ayuda a la comunidad.
El bebé fue encontrado con vida en un humedal ubicado en una zona retirada del hogar, “estaba llena de lodo”, cuenta el alcalde de Vigía del Fuerte, Manuel Cuesta. El menor de edad quedó de nuevo con su madre.
Sin embargo, en la madrugada del viernes, un día después, la mujer se dio cuenta, de nuevo, que el bebé no estaba en su cama, por lo que alertó otra vez a sus vecinos, quienes emprendieron de nuevo la búsqueda, pero con un fatídico desenlace. “Lo hallaron muy adentro de la montaña”, señala el funcionario.
El niño de apenas cinco meses fue hallado sin vida exactamente en un quebrada de la vereda, estaba decapitado, le faltaba uno de sus brazos, le habían arrancado el corazón y tenía las vísceras afuera.
Esa información fue confirmada por Cuesta, además por la secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, y por el defensor del Pueblo, Carlos Negret. Este último dijo: “Produce lágrimas y da escosor. Cuando me enteré de la noticia me pregunté: ¿hasta dónde va a llegar la maldad?”.
Para el alcalde del municipio antioqueño, el hecho no deja de ser extraño y aterrador, la comunidad siente lo mismo.
Según relató en diálogo con EL COLOMBIANO, no ha podido comunicarse con la madre del bebé asesinado, ya que la zona no cuenta “con buena señal” y es de difícil acceso, por lo que aclara que la información que ha recogido hasta ahora sobre este atroz caso, la conoció por medio de líderes de la zona que han estado acompañando a la madre, quien tiene 28 años.
Según Cuesta, la gente en la vereda está asustada, pues no le atribuyen el asesinato del bebé a una persona, sino a “algo diabólico”. “Ellos dicen que han estado viendo cosas muy extrañas en el sector en los últimos días”, relata el alcalde.
Además, la comunidad también le contó que ese mismo viernes hubo “algo muy raro”: “una especie de huracán se posó sobre la casa de la madre del bebé y quería desbaratarla”.
Cuesta señaló que también habló con el comandante de la Policía del Chocó, quien le avisó que se están haciendo las gestiones necesarias para realizar la exhumación del cuerpo del menor, y buscando la manera de traerlo a Medellín para hacerle los análisis respectivos y poder establecer qué fue lo que pasó.
Adicionalmente, la secretaria de Gobierno de Antioquia le dijo a EL COLOMBIANO que a la madre se le harán exámenes para establecer su situación y determinar si tal vez le dieron alguna sustancia para poderle quitar al bebé de su lado sin que se percatara.