Redacción- Por primera vez en Costa Rica se conmemora el Día Nacional de Reservas de Biosfera, el cual tiene como fecha el 3 de noviembre, según Decreto Ejecutivo publicado el 13 de noviembre de 2017, en el que se reconoce a las reservas de biosfera como territorios modelo para el desarrollo sostenible y se establece la estructura orgánica para su gestión.
“Este reconocimiento promueve la participación de diversos actores en modelos innovadores de gestión del territorio, donde conservación y desarrollo van de la mano. El Día Nacional de las Reservas de Biosfera es una oportunidad para invitar a las comunidades a integrarse a la gestión modelo de estos territorios”, aseveró Carlos Manuel Rodríguez Echandi, Ministro de Ambiente.
Para la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO este es un día muy importante, pues el Comité del Hombre y la Biosfera (MAB) del país, realiza un trabajo muy importante para cumplir el objetivo de las reservas de biosfera, el cual trata de aplicar y demostrar los principios del desarrollo sostenible para convertirse en territorios modelo, donde las personas interactúen con la naturaleza para forjar un mejor futuro.
La Red Mundial de Reservas de Biosfera la integran 686 reservas en 122 países, de las cuales cuatro se encuentran en Costa Rica: Parque Nacional La Amistad, designada en 1982, Cordillera Volcánica Central en 1988, Agua y Paz en 2007 y Savegre en 2017. En conjunto, estas cuatro abarcan el 49% del territorio terrestre y el 0,25% del territorio marino de Costa Rica.
“La declaratoria como reserva de biosfera de territorios como La Amistad, la Cordillera Volcánica Central y Savegre, son muestra de la hermosísima ruta que combina sagazmente la protección de los recursos naturales y el desarrollo sostenible que ha ido tejiendo el pueblo costarricense. Esto contribuye de manera significativa a garantizar el futuro y bienestar de nuestra niñez y juventud”, dijo Javier Cambronero, vocero de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO.
La iniciativa de celebrar este día surgió en el 2011, cuando el Programa MAB de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) cumplió 40 años.
