Foto tomada del Facebook de Jonathan Prendas.

Redacción- El diputado Jonathan Prendas, del Bloque Nueva República presentó una iniciativa de ley que reforma varios artículos de la Ley de la Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos con el fin de que el Ministerio de Hacienda y en general todas entidades del Estado, cubiertas por esta norma, implementen la técnica base cero en la construcción del presupuesto nacional.

La metodología base cero implica que las instituciones, en lugar de tomar el presupuesto del año anterior y sumarle la inflación como lo han venido haciendo hasta el momento, tengan que revisar sus programas y el cumplimiento de sus metas, en contraste con su capacidad real de ejecución, antes de pedir más recursos de forma automática.

Según Prendas “el problema del país no es un tema de ingresos, sino el desorden en el gasto público, lo que provoca despilfarro, abusos y demás ineficiencias. Mientras no se corrija este problema la reforma fiscal que impulsa el gobierno no servirá de nada. No se vale pedirle a los costarricenses que se soquen la faja, sino se ordenan primero las finanzas del Estado”.

El país gasta miles de millones de colones, obteniendo niveles muy bajos o en el mejor de los casos niveles medios de cumplimiento de las metas. Según indicó la propia Ministra de Planificación Nacional y Política Económica, Pilar Garrido, la liquidación del presupuesto del 2017 arrojó que solo se cumplieron un 57% de las metas nacionales, pese a que se gastaron más de 8 billones de colones.

“Lo que buscamos es que las instituciones presenten presupuestos acordes con las verdaderas necesidades del país y se aseguren de que los recursos se asignen y se gasten de una forma correcta. La aprobación de nuestro proyecto permitirá definir prioridades, optimizar el uso del dinero y gastar eficiente y eficazmente en beneficio de todos los ciudadanos”, finalizó Prendas.

Con esta propuesta cada entidad deberá justificar por qué y para qué requiere cada partida, en función de su nivel de cumplimiento de metas, de la eficiencia y pertinencia de su ejecución, dando la oportunidad de eliminar todo aquel recurso que no tenga sustento.