Redacción-El pasado mes de abril, Barbara Bush fallecía a los 92 años. Fue una de las primeras damas más conocidas de la historia de los Estados Unidos, siempre al lado de George W. H. Bush, y su muerte dejó al expresidente en una situación muy delicada, después de más de 70 años de matrimonio.

Tres meses después de su fallecimiento apareció Sully, un perro entrenado para ayudar a personas con determinadas enfermedades y que iba a ayudar a George Bush con su párkinson. Sully es un precioso ejemplar de Labrador y ha sido entrenado por VetDogs, una ONG que adiestra a animales para acompañar a veteranos del ejército.

Sully se convirtió en la sombra del expresidente de los Estados Unidos. Ha compartido con él sus últimos meses de vida y tal y como aseguraba el portavoz de los Bush, Jim McGrath, ha cumplido con su misión hasta el último momento, tanto que ha vigilado el féretro con los restos mortales de George H. W. Bush y ha viajado con ellos en el avión presidencial que le trasladó hasta Washington D.C., donde recibirá sepultura.

George Bush hijo ha querido recordar a Sully en las redes sociales con un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram: “Por mucho que nuestra familia vaya a echar de menos a este perro, nos reconforta saber que llevará a su nuevo hogar la misma alegría que trajo al presidente 41”.

Sully puede ejecutar hasta dos páginas completas de órdenes, entre ellas responder al teléfono.

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El futuro de Sully pasa por una temporada de vacaciones hasta que entre a formar parte del programa del Centro Médico Nacional Militar Walter Reed. Allí trabajará junto a otros perros ayudando en tratamientos de fisioterapia y terapia ocupacional a los veteranos del ejército.

El nombre de Sully fue un homenaje al piloto Chesley B. Sullenberger, apodado Sully, y que saltó a la fama después de ser capaz de aterrizar un avión en el río Hudson en 2009, salvando a los 155 pasajeros. #elconfidencial

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