Inicio Opinión #EnLaMira: Tecnología Automotriz: ¿Aliada del OIJ…?

#EnLaMira: Tecnología Automotriz: ¿Aliada del OIJ…?

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 Minor Araya Salguero

Criminólogo y exjefe OIJ


Año 1992, si bien recuerdo aquellos hechos “Orejas” [temido violador y homicida] refería su amarga experiencia como privado de libertad a bordo de la “Pupa” [vehículo de transporte de detenidos] de la Delegación Regional del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón: “Varón, ojo que te estás durmiendo… Mae te vas a estrellar… Mae, varón, suave que no llevas ganado, abrí los ojos… Nos vas a matar “hi..ta”… Por último varoncito, aquí estamos vivos de milagro, siempre se durmió el man, vea como me dejó la jupa, rebote como una “fu..ng” bola en ese cajón…”. Debido al cansancio, el conductor pierde el control y aparatosamente vuelca. 

A aquel depravado, la razón. No es lo mismo conducir un vehículo policial con detenidos a bordo; el peso de la responsabilidad por la integridad física de esas personas, realmente es abrumador para el conductor de detenidos. Pero, ¿Cómo evitar un accidente bajo este contexto? Probablemente operando un vehículo adecuado y en óptimas condiciones cuyo conductor de igual manera, se adecue objetivamente a esa máquina y a esa especial y peligrosa misión [trasladar y custodiar detenidos]. 

Aún con lo anterior, ¿Cuál máquina y cuál operador [ser humano] no incurre en falla y consecuentemente, en error en cualquier momento…? Cualquiera ¿cierto? Debido a esta condición, la institución policial debe procurar idoneidad en esa mancuerna [vehículo – conductor] aparejada de correctas políticas y procedimientos que permitan el alcance del éxito: seguridad y responsabilidad en cada diligencia. 

El ser humano falla esto es indudable, cuanto más aún lo es al hacer éste, uso de herramientas no adecuadas a las peculiares exigencias del tipo de trabajo y el policial, ciertamente tiende a desbordar por múltiples requerimientos. Así, en buena teoría, los vehículos policiales deberían ser especialmente diseñados para enfrentar y vencer esas exigencias; uso las 24 horas de cada día, los 365 días del año bajo condiciones, en cualquier momento, realmente extremas. 

“Con base en su alto nivel de desempeño, la policía requiere vehículos más fuertes, más veloces, más seguros y con la mejor tecnología del momento”

La tecnología automotriz es la aplicación práctica del conocimiento sobre vehículos o máquinas autopropulsados. Una definición simple y corta pero una que pecado sería, si los responsables de administrar policía simplemente le ignoran. 

Y, ¿Porqué menciono lo anterior? Lo traigo a colación por cuanto nosotros, los ticos y más aún, nuestros policías, merecen los mejores vehículos y su mejor tecnología para cumplir adecuadamente con su trabajo. ¿Recuerdan el CVPI? Así coloquialmente, era conocido el famoso Crown Victoria Policial Interceptor de la marca Ford. 

El CVPI o Interceptor fue ideado y construido hasta el año 2011, con el objeto de proveer un auto más completo, con más tecnología para uso exclusivo de la Fuerza Policial. Sus casi 250 caballos de fuerza le hacían una herramienta exclusiva contra el crimen. La iniciativa de la administración policial norteamericana, encomiable; la policía debe tener ventaja ante el criminal. 

No obstante las varias y variadas ventajas del Interceptor, este especial vehículo no era perfecto; hasta el año 2004, una colisión trasera podía provocar el incendio del automotor. ¿Cómo evitar que otro vehículo, accidentalmente, colisione tu auto por detrás…? Difícil, sino imposible… 

Cualquier vehículo, conducido por cualquier persona puede, en cualquier momento, colisionar otro en cualquier lugar. Esta afirmación era considerada irrefutable para Ford por lo que en 2005, un sistema opcional de “extinción de incendios automático” y «paquetes de maletero especiales” fueron diseñados e incorporados, para evitar que la carga penetrara el tanque de combustible debido a una colisión trasera. ¿Qué es esto…? Tecnología Automotriz. 

Pero, ¿Por error humano en carretera, hoy sigue siendo imposible evitar colisionar otro vehículo por detrás…? Hasta ayer yo afirmaba que si. Cuando se conduce un vehículo y el conductor descuida e irrespeta esa necesaria “distancia mínima y prudente” con respecto al vehículo que avanza o se sitúa delante, una colisión trasera sería inevitable. A pesar de lo anterior, la ecuación – gracias a los avances tecnológicos automotrices – afortunadamente ha cambiado; ya existen vehículos que asisten activa y efectivamente en la conducción vehicular. 

Podríamos afirmar que “bajar la probabilidad de accidentes” es uno de los objetivos finales de cualquier fabricante serio de automóviles. Subaru Motors – por ejemplo – hoy hace posible no solo que un auto “frene solo”, hace que este acelere o desacelere sin asistencia humana inmediata; el vehículo se programa a satisfacción previamente y su sistema [llamado EyeSight] asiste en el alcance de un modo que además de ser muy confortable, es más seguro a los ocupantes del automotor. ¿Qué es esto…? Tecnología Automotriz. 

El 3 de febrero de 2017 el medio AMPrensa titulaba: “Cajón se desprende de carro del OIJ con reos dentro. Detenidos fueron trasladados a un Centro Médico” y, para el 1 de octubre del corriente, el diario La Nación titulaba “Carro de cárceles del OIJ colisiona contra otro vehículo y ambos quedan incrustados debajo de puente peatonal en Bagaces”. ¿Es o no posible para la Policía Judicial evitar estos indeseables percances de tránsito…?

En el OIJ se trabajan jornadas a veces extenuantes en donde, el “Morguero” – por ejemplo – sin importar hora o día, se desplaza a cualquier rincón del país recibiendo y entregando cuerpos; un trabajo agotador y riesgoso. Esta figura, al igual que la de “Conductor de Detenidos” merecen especial atención integral ya que, debido a sus largos desplazamientos y la carga que, muy particularmente transportan, les hacen vulnerables a sufrir accidentes de tránsito y peor aún, ataques criminales. . 

Nuestra red vial se convirtió en una especie de jungla en donde, desde el criterio logístico [estratégico y operativo] sería irresponsable obviar que durante el primer semestre del año, 539 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito y que nuestras autoridades en carretera están atendiendo “un percance cada 6 minutos las 24 horas del día” (Crhoy). 

Nuestras instituciones policiales – sin temor a equivocarme – deben buscar ese modelo generalizado de pensamiento que promovió la creación del Interceptor para la Policía en los Estados Unidos o bien, tratar de equipar con la mejor tecnología de seguridad preventiva según prioridad, a las áreas de trabajo que suponen mayor vulnerabilidad a las amenazas que atentan contra la seguridad y responsabilidad del funcionario judicial. 

La administración debe, con todo lo que esté a su alcance, evitar la atracción de desgracias que atenten contra la integridad de su recurso más valioso. “Una oficial del OIJ murió tragicamente [sic] esta tarde luego de que el vehículo en el que viajba [sic] se volcara de forma estrepitosa.” (Noticias Repretel). Una noticia desgarradora para aquel viernes 16 de marzo de 2018; nuestra compañera, nuestra amiga Dayana López Picado pierde su preciada vida en el cumplimiento de su deber en las calles de Sagrada Familia. 

Y cómo olvidar otra, de las más recientes y dolorosas noticias sobre la pérdida de buenos seres humanos, de buenos policías judiciales “Oficial del OIJ fallece y otro gravemente herido durante persecución policial en Zona Sur” (Telenoticias). Orlando Quintero Rojas  muere en el sitio y su compañero Marcos Zúñiga Nieto muy golpeado, es trasladado a un hospital. 

Para aquel momento, el Director del OIJ resume que “…como consecuencia de las malas condiciones del tiempo que están afectando el sector de Corredores, cuando se desplazaban por el lugar el vehículo derrapó e impactó por el costado derecho a un árbol que se encontraba cerca de la vía» (La Nación). 

De todo, yo me pregunto ¿Tiene o no el OIJ, los indicadores que muestren, históricamente, el comportamiento de los accidentes de tránsito que sufren sus agentes? ¿Nos pueden o no contestar esos indicadores – de existir – en cuáles y en cuántos casos, alguna cualidad y condición particular del automotor oficial favoreció el percance…? 

Asumiendo que la administración de nuestra Policía Judicial, además de preocuparse por la “Estadística Mensual del Investigador” también se ha ocupado por estudiar todos y cada uno de los accidentes/incidentes de tránsito sufridos por su sus agentes ¿Qué política ha sido diseñada en cuanto a la selección y adquisición de flota, considerando las exigencias naturales del trabajo y por supuesto, del nivel de seguridad requerido? 

¡Siga ese vehículo, persiga ese vehículo, detenga ese vehículo…! Exclamaciones que como órdenes, le son frecuentes al investigador judicial por su cadena de mando pero, ¿sabe esa jerarquía si las unidades policiales que conducen sus subalternos, son aptas y seguras para cumplir las expectativas de la misión? Yo esperaría que si, de lo contrario, otro problema, otra desgracia se avecina… 

“Colean y tienden a volcar”, “Jala más una cocina de leña”, “Una lata de sardinas”; mucho se ha dicho por el agente durante muchos años ¿Habrán sido escuchados por la administración…? Por el bienestar del investigador judicial, del conductor de detenidos y del morguero, yo espero que si. 

El buen ciudadano lamenta cuando un policía judicial o administrativo tiene un percance de tránsito; ese sentimiento aumenta en gran medida cuando ese accidente refiere la pérdida de vidas. La terribles pérdidas de Dayana y Orlando así como la de otros buenos funcionarios judiciales, no sólo no deben olvidarse, estas deben estudiarse integralmente a efecto de fortalecer esa búsqueda incansable por la mejora y el bienestar común; es decir, la perfección de la profesionalización. 

No más “cajones con detenidos” desprendidos.  No más derrapes. No más vuelcos. No más desgracias tal vez evitables. Por un mejor Policía Judicial, por sus abnegados y valientes funcionarios. 

1 COMENTARIO

  1. Mi amigo, buenas tardes he visto las revisiones que los suecos han hecho a multiles camionetas y esta muy claro que desde el 2006 el toyota hilux es de lo peor a la fecha en este tipo de vehículos y vemos como el gobierno sigue «invirtiendo» en estos, yo pregunto con base en que se hacen esas compras https://www.youtube.com/watch?v=z2t83m5FYFg&t=11s,sera por eo tanto accidente y mas en nuestras calles !!!!

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