Redacción- El premio Mauro Fernández Acuña, galardón que le es otorgado al educador o educadora del año por su labor de docencia, incluye recibir un año sabático para dedicarlo a investigaciones, estudios o proyectos educativos.
Asimismo, los postulantes al premio deben cumplir con una serie de requisitos de admisibilidad, entre estos, tener más de 20 años de laborar en el sistema educativo, entre otros aspectos incluídos dentro del Decreto Ejecutivo N°37729-MEP.
Además, los ganadores deben contar con proyección más allá del aula y con investigaciones transcendentales sobre educación, reconocida participación con el desarrollo de proyectos educativos, impacto de su accionar en diferentes campos de la comunidad, dedicación en la promoción de valores individuales sociales y relevantes, así como no tener parentesco de consanguinidad o afinidad hasta segundo grado con alguna o algún integrante del Jurado Regional o con la Comisión.
Para este año, hubo un total de 14 postulantes para llevarse este galardón; sin embargo, por motivo del incumplimiento del total de esos requisitos, el premio fue declarado desierto.
El jurado encargado de evaluar a cada uno de los postulantes está integrado por la viceministra Académica, Giselle Cruz, un representante del ministro de Educación Pública, Edgar Mora Altamirano, uno de la Asamblea Legislativa, un representante gremial (SEC, APSE o ANDE) y uno del Colegio de Licenciados y Profesores (Colypro).
Este reconocimiento es otorgado desde el año 1986.
Uy otro castigo. Que triste
Uy otro castigo o desquite. Que triste, no podremos dormir.
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