Redacción- Noluma International, LLC, líder en tecnología de protección a la luz, divulgó hoy nuevas evidencias destacando la rápida degradación de nutrientes en productos lácteos, como resultado de la exposición a la luz.

El informe concluye que los daños a los valores nutricionales provienen de todos los tipos de luz, incluyendo la iluminación común en el supermercado, en el refrigerador o desde una ventana.

El informe revela una rápida pérdida de nutrientes esenciales, como la vitamina A, la vitamina D y la riboflavina en los productos lácteos, en algunos casos hasta un 51%

La empresa con sede en Estados Unidos analizó estudios existentes de terceros, encargó investigaciones y nuevas pruebas de laboratorio para recopilar un informe exhaustivo sobre la degradación de la luz en los productos de consumo.

El informe, Los alimentos envasados se deben mantener en la oscuridad. Los consumidores no, prueba que la luz de cualquier tipo degrada la frescura, los nutrientes y la estabilidad de un producto, llevando a un deterioro más rápido. Esto muestra que la leche puede tener un gusto o un olor empeorados después de sólo 15 minutos de exposición a la luz.

«Sabemos hace generaciones que la luz tiene un impacto negativo en la comida. Al igual que la ropa se desvanece al sol o la piel es quemada, nuestro informe muestra que una variedad de productos envasados es impactada negativamente por la exposición a la iluminación de todo tipo y mucho más rápidamente de lo que el consumidor medio percibe «, dijo el Presidente y CEO de Noluma, Divya Chopra.´

«Hoy, los consumidores esperan más que nunca de minoristas y marcas y asumen que sus productos favoritos permanecerán frescos y contendrán los nutrientes prometidos en la etiqueta hasta la fecha de vencimiento. Los CPG tienen la oportunidad de trabajar con Noluma para entender cómo la luz está comprometiendo sus productos y encontrar soluciones para garantizar que cumplan esas promesas.

Noluma ha lanzado su tecnología patentada de última generación a principios de este año, para medir la capacidad del envase de proteger el contenido de los daños causados por la luz, con mucha más precisión y eficiencia que los métodos existentes.

Los científicos de Noluma utilizan una sustancia indicadora en una solución dentro del envase de prueba y la expone a la luz intensa, que replica la exposición de dos semanas en apenas dos horas. Esta prueba permite a los fabricantes comprender mejor las vulnerabilidades de sus envases y trabajar con Noluma para diseñar envases que bloqueen la degradación de los nutrientes y el sabor de manera más eficaz de la exposición a la luz.

La extensión del daño a la sustancia indicadora está correlacionada con el cambio en la frescura, la eficacia de los nutrientes y la calidad general del producto. ´

El resultado es un LPF o factor de protección a la luz determinado utilizando un algoritmo y asignado a cada envase en base al contenido que protege.

Informe completo aquí