- Es la única que queda en ese estado
- Autoridades encontraron pruebas de que realizan abortos
Redacción – Pese a las constantes amenazas, la clínica abortiva en Planned Parenthood, Saint Louis, Misuri, Estados Unidos, se niega a cerrar sus puertas. Esta es la única que queda en la zona aunque estos procedimientos no sean permitidos por ley.
Incluso, ya las autoridades dieron la orden de que no les renovaran la licencia para operar. Ahí, la clínica demandó a Misuri por los daños, según el medio internacional El País.
Al dar a conocer el fallo, el juez del tribunal de la localidad dijo que habría otra audiencia para abordar el tema con ambas partes el próximo martes 4 de junio. El fallo sostuvo que la clínica «demostró que se producirán lesiones inmediatas» si Misuri se niega a renovar la licencia.
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De acuerdo con los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Misuri, durante la inspección anual que hicieron en marzo anterior, encontraron “pruebas médicas significativas que mostraban al menos tres abortos quirúrgicos fallidos”, incluido uno en el que la paciente tuvo que ser trasladada luego a un hospital y otro donde una mujer seguía embarazada aunque se sometió al proceso abortivo.
Años atrás, este estado tenía cinco clínicas donde practicaban abortos. Los requisitos estatales eran sumamente difíciles de cumplir, lo que ocasionó que este 2019 solo quedara una que ahora está en peligro de extinción. Planned Parenthood, que lleva operando 87 años en el estado conservador, no ha brindado declaraciones sobre las acusaciones que le han hecho las autoridades estatales, pero sí afirma que la organización “ha mantenido al 100% el cumplimiento de la ley”.
Si al final esta la clínica cierra, Misuri sería en el único estado de Estados Unidos donde las mujeres no tendrían acceso a interrumpir su embarazo.
