- Casos se dieron entre el 2017 y el año anterior, en Cartago
Redacción- Seis violaciones y cinco abusos sexuales, eso fue lo que tuvieron que sufrir dos niñas por culpa de su abuelastro, un hombre identificado como Miguel Eduardo Araya Maroto.
Por esos despreciables hechos, Araya fue condenado por la el Tribunal Penal de Cartago a 58 años de prisión, luego de haber sido declarado culpable de cometer ambos delitos en perjuicio de dos personas menores de edad.
A pesar de la pena que recibió el abuelastro, por las reglas de concurso material*, la pena fue readecuada por el Tribunal a 24 años de cárcel.
*Reglas de la penalidad del concurso material
Cuando una persona comete más de un delito, en diferentes momentos, se da lo que se conoce como un concurso material. Se sanciona sumando las penas que corresponde a cada delito, sin que esta suma pueda superar el triple de la pena mayor. En ningún caso la pena podrá superar los 50 años en caso de adultos y en el caso de las personas menores de edad imputadas, 10 años o 15 años.
Según logró determinar la Fiscalía tras la investigación, Araya aprovechó que vivía en la misma vivienda con las víctimas, para cometer los ilícitos.
Varias pruebas fueron las que, durante el juicio, corroboraron que el hombre aprovechaba espacios a solas con las niñas para abusar de ellas y violarlas.
Tras las múltiples violaciones y abusos en contra de las niñas, la madre descubrió, en octubre de 2018, de las acciones de Araya, por lo que interpuso la denuncia ante el Ministerio Público, donde se ordenó la detención del hombre.
Esos casos se habrían dado entre el 2017 y el año anterior, en la provincia de Cartago, específicamente en las localidades de San Nicolás, San Rafael de Oreamuno y en el proyecto Manuel de Jesús Jiménez.
Mientras la sentencia en su contra adquiere firmeza, el hombre deberá continuar descontando prisión preventiva.
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