- IVA está en vigencia desde este lunes
Redacción – El líder de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas, afirma que este 1° de julio llega el cuestionado Impuesto al Valor Agregado (IVA) en medio de gran conmoción social llena de manifestaciones del sector transporte y otros.
«La entrada en vigencia del IVA representa un fuerte golpe a los sectores medios y populares del país, pues se trata del impuesto más injusto de todo el sistema tributario nacional, cuyo carácter regresivo se profundiza a partir de hoy lunes 1 de julio», explicó Vargas.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas ocasiona que el IVA afecte a algunos productos y servicios que anteriormente no estaban obligados a pagar estos impuestos, como por ejemplo las consultas médicas y los salones de belleza.
A nivel de salarios, se aplicará una modificación al impuesto de renta principalmente para aquellos superiores a ¢1 millón 199 mil y hasta ¢2 millones 103 mil con el 15%, y se agregan dos tramos adicionales, del 20% para salarios entre ¢2 millones 103 mil y ¢4 millones 205 mil, y del 25% para salarios superiores a ¢4 millones 205 mil.
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Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, el 97% de las personas asalariadas no deberían sentir un cambio significativo en sus ingresos por concepto de salarios.
«Efectivamente, el IVA no discrimina capacidad de ingreso de las personas, lo cual lo hace más grave la situación financiero-familiar de quienes, aunque teniendo empleo fijo, sufren congelamiento salarial, en los sectores público y privado; de ese millón de compatriotas en la informalidad; de las casi 300 mil personas desempleadas, casi el 40% son jóvenes; amén del fuerte impacto negativo en la estabilidad económica de las micro-pequeñas y medianas empresas», agregó.
Vargas fue muy constante en su lucha contra la reforma fiscal. Él, junto a otros líderes sindicales, impulsaron la huelga nacional que dio inicio en setiembre anterior; sin embargo, el proyecto fue aprobado en diciembre con 34 votos a favor y 17 en contra.
Por lo anterior, los sindicalistas han cuestionado al gobierno por la forma en la que manejan el tema y continúan en contra de este plan de las finanzas públicas pese a que ya este lunes es oficial su vigencia.
«Los sectores pudientes, con gran peso político-económico en la vida del país, han bloqueado todas las iniciativas para llevar un poco más de justicia al sistema tributario nacional.
Sobran las alternativas y las propuestas para hacer llegar recursos frescos a las golpeadas finanzas públicas, cuyo deterioro no puede imputársele al pueblo costarricense. El abultado déficit fiscal no es culpa de la clase trabajadora.
Por el contrario, ésta y, en general, las mayorías ciudadanas sufren las consecuencias de esas espeluznantes cifras de la evasión y del fraude fiscal: 8.5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB); sufren porque deben hacerse cargo de los 6 puntos PIB en materia de exenciones y de exoneraciones establecidas en 440 leyes que nadie quiere revisar. Y esto, tan sólo para citar dos ejemplos de la monstruosa injusticia tributaria.
Como si esto no fuese suficiente, las personas pagadoras del IVA están, en gran cantidad, altamente endeudadas cargando con esos abusivos intereses de usura, que le sacan a la gente, anualmente, casi 7 puntos PIB; unos 2.3 billones de colones que van a parar a los bolsillos de reducidos grupos económicos, especialmente los del sector financiero.
Entre otras razones, ello ha motivado que la acumulación de riqueza en el sistema bancario (público y privado), ande por el orden de, prácticamente, unos 33 mil millones de dólares; cifra que al pasarla a colones resulta incomprensible para dimensionar su magnitud: supera ya los 19 billones de colones (19.363.210.000.000).
La lucha social y popular por la más que necesaria transformación tributaria estructural que ocupa la golpeada Democracia costarricense de la actualidad, es una tarea pendiente por parte de todas las fuerzas cívicas y patrióticas del país; anhelando que en algún momento se dé la conjunción estratégica al respecto, cuya ausencia posibilita que los sectores dominantes agredan a los y las de abajo con injusticias tributarias como la del IVA», externó Vargas.
