- Ministra de Comunicación dijo que él se ha mantenido al tanto de las discusiones
Redacción. La ausencia de Rodolfo Piza, ministro de la Presidencia, en el conflicto social que vive el país es más que evidente.
Pocas han sido las reuniones de diálogo en las que él ha participado y las veces que ha salido a dar declaraciones.
Incluso, el lunes anterior, cuando Édgar Mora, ministro de Educación Pública, emitió su renuncia, únicamente hizo acto de presencia y delegó en Nancy Marín, ministra de la Comunicación, la potestad de atender las cuatro consultas de la prensa, porque ahora son restringindas por el mismo Gobierno.
¿Será que Rodolfo Piza olvidó que una de las principales funciones de un Ministro de la Presidencia es coordinar con las organizaciones sociales y políticas, así como con los diputados de su fracción y de oposición?
Marín defendió al jerarca y dijo que él ha estado dándole seguimiento al avance de las negociaciones y añadió que su involucramiento no fue más activo, porque los sectores no querían dialogar con él.
“Se les ofreció a los manifestantes del sector pesquero que don Rodolfo Piza les atendería, pero esta situación fue rechazada por ellos”, manifestó la jerarca de Comunicación.
Esta ausencia se ve mal, dijo Claudio Alpízar, politólogo y evidencia que “existe una falta de liderazgo que genera muchas dudas”.
Agregó que se necesita más protagonismo por parte de Piza, sobre todo, porque el Ministro de la Presidencia es el jefe del gabinete y no debería delegarse en una Ministra de Comunicación, decisiones que le corresponden a él.
Incluso, ese mismo día recibió en su despacho a embajadores de Surámerica, cuando se reportaban manifestaciones.
El Gobierno enfrenta una fuerte presión por parte de pescadores, traileros, sindicatos y estudiantes que provocaron bloqueos en diferentes puntos del país y pérdidas millonarias para el sector productivo.
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Para Francisco Barahona, politólogo, una de las razones que podrían estar mediando en la desaparición de Rodolfo Piza en este conflicto es que ya había anunciado que renunciaría en cualquier momento, “esto le resta liderazgo, así como la falta de apoyo por parte de los diputados del partido Unidad Social Cristiana”.
Piza anunció en junio que no terminaría en su cargo los cuatro años de gobierno y desde ese momento, los partidos políticos de oposición, sobre todo Liberación Nacional, le pide o asumir sus responsabilidades o irse.
Con respecto a que no diera declaraciones sobre la salida de Édgar Mora, dijo que el jerarca no era parte de su equipo de trabajo, de las personas de confianza que él había recomendado.
“Aquí también tuvo un efecto, ya que las dos personas que él pidió que nombraran se han visto vinculadas con hechos: María del Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, está siendo investigada por aprobar un canje de deuda, sin respaldo legislativo y Edna Camacho, esposa del presidente de Aldesa, quien fue nombrada en el BID, generando muchas críticas”, dijo Barahona.
