- El trabajo social y deportivo del costarricense ha sido notable en Bangladés
Redacción – Daniel Colindres, se conmovió al ver la pobreza extrema de miles de niños en Bangladés y decidió darles una mano, al lado de su esposa Fernanda Madrigal, que lo apoya al máximo en sus proyectos.
El nacional da el ejemplo de solidaridad y amor al prójimo con su labor social, que ayuda a 120 niños de una escuela de bajos recursos, que desde hace un tiempo cuentan con dos ángeles guardianes.
Los actos realizados por Colindres y su pareja, generaron sonrisas en niños que deben trabajar para intentar comer algo que no venga de la basura.
«Allá hay término de niños callejeros que se llaman «Daly boys», que son chicos que andan en la calle y que comen de la basura. Acá en Costa Rica nunca habíamos tenido ese impacto.
Mi esposa le da una galleta a un chiquillo y él llega, la prueba y la tira. No sabía que la galleta había que abrirla y que adentro había la misma.
En el momento ella se molestó y luego cuando le explican que es que comen de lo que se encuentra en la basura y que tiene un aspecto mugriento la comida diaria de ellos y eso fue algo que nos inspiró a colaborar con la causa».
La llegada del costarricense a suelo asiático se dio para jugar con el Bashundhara Kings, con quien ha vivió al máximo el éxtasis del gol, gracias a una temporada de ensueño que coronaron con el título.
Los Kings sumaron 63 puntos en 24 jornadas, las cuales fueron suficientes para levantar una nueva copa en suelo asiático, teniendo a Colindres como pieza clave.
El trabajo realizado por el exjugador del Saprissa es digno de admirar, debido que a lo largo de la temporada jugó 2070 minutos en 23 compromisos.
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Además, se dio el lujo de marcar 11 goles y dar nueve asistencias. Esos grandes números le valieron para ser elegido como el mejor jugador de la temporada.
La escuadra del mundialista en Rusia 2018 con La Sele, se sorprendió de gran forma al llegar a Bangladés, debido que su equipo cuenta con un respaldo muy grande.
«Me sorprendió que el equipo está administrado por un grupo empresarial muy grande con muchos proyectos a futuro y uno de ellos es que el fútbol gane terreno en los aficionados y tratar de competir a nivel internacional, que quiere competir a nivel asiático.
Para mal es que falta mucha infraestructura, es un trabajo que lleva su tiempo. Eso imposibilita que haya un buen fútbol y buen espectáculo para la afición».
La idea de ayudar a los más necesitados es un proyecto que maneja con su esposa desde sus días en el Monstruo, solo que en Costa Rica es más complicado que en Bangladés.
«La idea la teníamos desde que estaba en Costa Rica, el problema es que en el país requiere de un proceso muy largo para poder tener una fundación para una labor social.
Se requiere tener un padrino dentro de una alcaldía y alguien del gobierno, como yo no tenía tanto tiempo. La fundación se encargaba de mi imagen y yo no podía estar 24/7.
En Bangladesh es diferente y hay mucha necesidad donde uno quiera verlo. Acá hay una escuela que está un poco más organizada, que se concentra más en una población.
Son 120 niños, que ellos trabajan en fábricas clandestinas durante el día y en la noche van a estudiar gratuitamente y algunos en esta escuela, nos enfocamos en esa y darles una nueva esperanza».
El jugador se encuentra de vacaciones en Costa Rica y se espera que a finales de mes este regresando a Bangladés para seguir ayudando a los niños más necesitados.
Colindres ha reiterado en sus redes sociales que da conocer con transparencia los montos que han donado la gente y que les ayudarán a seguir adelante con su campaña #ForBanglaKids