- Hospital de Ciudad Neily y el de Liberia también se unen a la huelga
Redacción – Los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se mantienen concentrados en los diferentes centros de salud, para manifestarse en contra de una serie de medidas como el Plan Fiscal, además de otros puntos que anunciaron la semana anterior.
«Este movimiento tiene como propósito hacer respetar el acta de acuerdos firmados por autoridades de la Caja y representante de los trabajadores para garantizar los derechos laborales, demandar la no implementación de la regla fiscal y la reducción de presupuestos que afectarán los servicios de atención a pacientes y asegurados», expresaron desde el sindicato Undeca.
Además, buscan que el gobierno salde la deuda que tiene con el Seguro Social de más de ¢1500 millones, así como la deuda de «grandes empresarios», como ellos los llaman, por ¢260 mil millones.
Las manifestaciones se concentran a las afueras de los centros médicos como el Hospital México y el Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, debido a que los dirigentes sindicales se reunieron, este domingo anterior, con la Presidencia Ejecutiva de la CCSS, para tratar de llegar a acuerdos que permitieran detener la huelga programada para este lunes 5 y martes 6 de agosto; sin embargo, no fue posible.
“Fue más de lo mismo. No hubo mayor novedad; por lo tanto, la huelga sigue y ahora más fuerte que nunca”, explicó el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas (Siprocimeca), al anunciar que las protestas siguen en pie.
Los huelguistas son de diferentes departamentos de la institución y la mayoría se presentaron con sus uniformes para trabajo y se quedaron con sus bultos y loncheras a las afueras de sus centros de trabajo.
Los movimientos iniciaron a las 6:00 de la mañana en centros médicos como el San Juan de Dios, el Max Peralta en Cartago, el Enrique Baltodano de Liberia, el Monseñor Sanabria en Puntarenas y el hospital de Ciudad Neily.
De momento no se reportan afectaciones en servicios médicos, pero si hay un porcentaje del personal que se encuentra ausente en sus lugares de trabajo pero presentes en las protestas.