- Patrick Pemberton fue recibido con gran cariño por los manudos
Estadio Alejandro Morera Soto- De un rugido, el León hincó al Campeón Nacional y continúa líder del torneo en solitario, gracias a un gol de Allen Guevara en el primer tiempo.
Bajo un ambiente inmejorable en el Morera Soto, El León recibió a San Carlos, que llegó a la casa rojinegra con la presencia de Patrick Pemberton bajo palos, que fue recibido como lo que es Alajuelese, una leyenda.
Con una lluvia de aplausos, los manudis le dieron la bienvenida al arquero de 37 años, que enfrentó a La Liga por primera vez 17 años.
El juego inició con un cuadro local motivado y con ganas de dar el primer golpe en el terreno de juego. Usando la velocidad y con jugadas organizadas, el León metió en problemas a la zaga norteña desde el inicio.
La presión rojinegra surtió efecto en tan solo 10 minutos, debido que el zaguero norteño Álvaro Aguilar sujetó de la mano a Marco Ureña en los linderos del área. La acción generó la expulsión del defensor.
San Carlos tuvo que remar contra la corriente, mientras el León empezó a llevar el control y en 14 minutos, Allen Guevara puso cifras de 1-0 a favor de La Liga.
El Cusuco aprovechó un pase de lujo de Marco Ureña, para poner adelante al conjunto centenario. Los norteños no se quedaron de brazos cruzados y al 17, Jairo Arrieta sacó un potente remate que pasó muy cerca del marco erizo.
Aunque tenían un hombre menos, San Carlos dominó las acciones del juego y en la recta final del primer tiempo, tuvieron dos opciones en los pies de Jairo Arrieta, pero para suerte de los manudos, Adonis Pineda se lució con notables intervenciones.
En la etapa complementaria, La Liga se fue encima de los sancarleños y al 59, Kenner Gutiérrez sacó un potente cabezazo que sacó en la línea de sentencia Marvin Obando, que a pesar de sus 37 años sigue demostrando su calidad.
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San Carlos sufrió una nueva expulsión al minuto 63, luego de una acción bastante artera de Ruddy Dawson sobre Jonathan McDonald. El central no dudó ni un solo segundo en expulsar al zaguero del campeón nacional.
A pesar de contar con solo nueve hombres, San Carlos le dio dolores de cabeza al León, que terminó sufriendo con su afición como testigo principal.
