Imagen con fines ilustrativos.
  • Cifra exacta es un motociclista muerto cada 44 horas.
  • Al 25 de setiembre se suman 146 decesos.

Redacción- Pese a que es obligación utilizar casco cuando se viaja en motocicleta, sea como conductor o acompañante, hasta el pasado 31 de agosto, 4.921 motociclistas recibieron una multa superior a los ¢100.000 por no portarlo o permitir que su acompañante no lo llevara.

Estas cifras, 3.092 conductores y 1.829 acompañantes sin casco, refleja una de las posibles causas de la alta mortalidad en carretera por parte de los motociclistas, tomando en cuenta que el uso del caso reduce en cerca de un 72% los daños en la cabeza tras un accidente,  según el estudio que se use de referencia, a nivel internacional.

Los motociclistas son quienes más mueren en carretera, cada año, desde el 2014.


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Así, indicó el director General de la Policía de Tránsito, German Marín Sandí, los motociclistas ocupan el primer lugar como las personas que más mueren en carretera, en el 2019 en el país, con 146 decesos; es decir, muere un motociclista cada 44 horas, o casi cada dos días, si se quiere ver de esa manera. De los fallecidos, 128 tenían rol de conductores y 18 eran acompañantes.

“Los motociclistas son víctimas de imprudencias de otros conductores, eso es claro, pero también son víctimas de sus propias conductas. Basta con salir a la calle y ver motociclistas sin la luz encendida, sin chaleco reflectante, sin casco, sin espejos retrovisores, con cajas o paquetes de gran tamaño que generan inestabilidad, ya más en zonas alejadas verá tres personas en una moto, en cuenta niños”, reprochó Marín.

Uno de los aspectos más refutados por los conductores de motocicleta es por qué deben usar la luz encendida siempre, incluso en días soleados, al respecto, la respuesta de las autoridades es clara: la luz permite hacer más visible a este vehículo tan pequeño y angosto, y si bien no son tan efectivas en un día extremadamente claro, no se puede hacer una legislación tan específica que diga cuándo sí usarla y cuándo no, según el clima o el lugar, pues se caería en la subjetividad y en la imposibilidad material de hacerlo.