Redacción- Las protestas que afectan a Chile desde mediados de octubre pasado han causado un gran cambio en materia tributaria, puesto que ahora las personas con más poder adquisitivo deberán pagar más impuestos.
La llamada «furia chilena» reclama cambios los modelos de pensiones, salud y educación, además de una reforma al sistema de impuestos y ajustes a la constitución del país.
El pasado jueves, el gobierno y los senadores de oposición anunciaron un acuerdo para realizar una reforma tributaria, que tendrá su tramitación final en el Congreso.
El movimiento, que tras años de negociaciones logró destrabarse en pocos días, incluye, entre otras cosas, la creación de dos impuestos dirigidos a los más ricos.
La primera modificación es un nuevo tramo del impuesto a la renta del 40% para quienes tienen los más altos ingresos.
Mientras que el segundo consiste en un nuevo impuesto a las viviendas más caras, esto para las casas con un valor comercial de un millón de dólares o más.
A esas medidas se suma un aumento de las pensiones para las personas más pobres y la exención del pago de contribuciones fiscales para los adultos mayores.
Por su parte, el ministro de Hacienda de Chile afirma que está reforma es la más progresiva que haya visto el país, también recalcó que con la misma se busca ayudar a las pequeñas y medianas empresas.
- Con información de: BBC Mundo.